Una madre y su hija lograron librarse este jueves de un grupo de secuestradores, encabezado por un coronel de la Marina de Guerra, que las obligó a hacer un retiro de dos millones de pesos de una entidad bancaria.
De acuerdo a una fuente de la Policía, los secuestradores eran dirigidos por el coronel Francisco del Rosario Díaz Rodríguez, y que además formaban parte del grupo el sargento del Ejército Kelvin Leoclides Recio Novas, y un teniente de apellido Soto, que era chófer del oficial de la Marina.
El informe policial, al que el periódico El Nacional tuvo acceso, señala que sólo ha sido detenido el civil Marino Valdez Gómez, quien identificó a los demás integrantes del grupo, aunque posteriormente se informó que el coronel y el sargento fueron apresados.
El hecho ocurrió el pasado jueves en la mañana, cuando la señora Michela Giri y su madre Bruna Giri, llegaron a su apartamento en la Torre JR3, en el ensanche Quisqueya, alrededor de las 11:00 de la mañana y fueron retenidas por el grupo que vestía uniforme militar.
Las dos mujeres son de nacionalidad italiana, pero residen en República Dominicana, donde gestionan esta nacionalidad.
Narraron en el Departamento de Investigaciones de Secuestros, que estaban en el lobby del edificio cuando llegaron dos hombres vestidos de chamaco verde olivo y otro uniformado de pantalón marrón y camisa kaki, quienes las obligaron a subir a una yipeta Mitsubishi Montero negra.
Allí les dijeron que se trataba de un secuestro y que debían buscar las llaves de su vehículo y los 20 millones de pesos que supuestamente tenían en certificados.
En ese momento la señora Bruna Giri les aclaró a los secuestradores que sólo tenía 2 millones de pesos depositados en una entidad bancaria.
“Entonces ellos optaron por llevarse a mi hija Michela al banco, porque la cuenta estaba a su nombre, y a mí me dejaron en el interior de la yipeta como garantía”, explicó la señora Bruna a los investigadores.
La fuente policial indicó que en esa situación, Michela entró al banco y pidió a la gerente que le entregara los 2 millones de pesos que tenía en certificados, ya que su madre estaba enferma, pero la ejecutiva bancaria la notó nerviosa, llamó a la Policía y ordenó a la seguridad bancaria que la dejarán salir al parqueo con el dinero.
Al parecer los secuestradores se percataron de lo que pasaba en el interior del banco y decidieron abandonar el lugar, lanzando desde el vehículo en marcha a la señora Bruna, cuando pasaban frente al Supermercado La Sirena, de la Winston Churchill.
La señora Giri y su hija Michele residían en Italia y habían retornado al país de retirada.
Publicado por el periodista José Antonio Torres en Elnacional.com.do
