La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), una entidad del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, anunció el martes que asistencia federal por desastre está disponible para Puerto Rico para complementar los esfuerzos de recuperación en el área impactada por el Huracán Irene.
La acción del presidente Barack Obama autoriza a FEMA a coordinar todas las labores de ayuda por desastre que tienen el propósito de aliviar las penurias y el sufrimiento causados por la emergencia en la población local y proveer la asistencia adecuada para las medidas de emergencia requeridas.
El propósito de la intervensión de FEMA, explicó la agencia en un comunicado, es de salvar vidas y proteger la propiedad, seguridad y salud pública para alivianar o prevenir la amenaza de una catástrofe en todos los 78 municipios en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
Específicamente, FEMA está autorizado para identificar, movilizar y proveer a su discreción, el equipo y los recursos necesarios para aliviar los impactos de la emergencia. Se proveerán medidas de protección en emergencias, limitado a asistencia federal directa, con un 75 por ciento de fondos federales.
Justo Hernández ha sido la persona asignada como el Coordinador Federal a cargo de las funciones de recuperación en el área afectada.
En busca de la normalidad
Puerto Rico intentaba el martes recuperar parte de su electricidad y suministro de agua potable para miles de familias que sufrieron los daños del huracán Irene, el primero de la temporada del Atlántico 2011, que se refuerza en su ruta a la Hispaniola y Bahamas.
Aunque Irene estaba al noroeste de República Dominicana, lejos de Puerto Rico, en la isla caribeña se seguían sintiendo los coletazos del ciclón, con lluvia y algunos vientos.
Cerca de 800 mil familias continuaban sin energía eléctrica, 118 mil sin suministro de agua y unas 600 personas se resguardaron en refugios debido a las inundaciones que dejaron caer entre siete y 10 pulgadas de lluvia, informó el subdirector del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) Rafael Mujica.
Irene se convirtió en huracán a su paso por Puerto Rico la madrugada del lunes, cuando los 3.8 millones de habitantes de la isla caribeña sintieron el primer huracán en 13 años -desde que arrasó George-.
De acuerdo a las autoridades de la compañía eléctrica, el servicio se restableció al 39 por ciento de los abonados.
«Todavía llueve. Estamos intentando volver a la normalidad y restablecer los servicios», dijo el gobernador Luis Fortuño al agregar que por tratarse de un trabajo humano, en las condiciones actuales existen retrasos.
El martes, cuando empezaban oficialmente las clases en los centros educativos tras las vacaciones de verano, se mantendrán suspendidas las actividades en todos los colegios, aunque en la Universidad Pública de Puerto Rico «se reanudarán parcialmente las clases», dijo Fortuño.
El gobernador anunció que decretará el estado de emergencia para que se movilicen las ayudas de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias estadounidense (FEMA).
En la isla se cambió el alerta de huracán por tormenta tropical, fenómeno que seguirá provocando en las próximas horas ráfagas de vientos y lluvias torrenciales como las que ya derribaron árboles y causaron inundaciones en zonas residenciales cercanas a ríos.
Fuente:Univision