Investigadores estadounidenses han desarrollado antenas que se pueden coser en prendas de vestir.
El equipo de la Ohio State University creó un prototipo utilizando una película de plástico y una malla metálica.
El trabajo de los científicos, que apareció en una publicación del IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos), asegura que el alcance del sistema es cuatro veces superior al de una antena convencional llevada sobre el cuerpo.
La tecnología tiene potenciales aplicaciones en una serie de campos, pero su principal uso sería militar.
«Nuestra principal meta es mejorar la confiabilidad de las comunicaciones y la movilidad de los soldados», dijo Chi-Chih Chen, del equipo de investigadores.
«Pero la misma tecnología podría servir a la policía, bomberos, astronautas; cualquiera que necesite mantener sus manos libres para realizar una tarea importante».
Multidireccional
La idea de ocultar las antenas no es nueva. La industria de los teléfonos celulares descartó las antenas externas y las reemplazó por versiones contenidas dentro de los dispositivos.
Aunque la mayoría de los fabricantes hizo esto sin inconvenientes, Apple tuvo problemas.
Cuando se lanzó el iPhone 4, algunos usuarios dijeron tener problemas de recepción.
La carcasa del teléfono, de acero inoxidable, también funciona como antena.
Los usuarios descubrieron que al tomar el teléfono con sus manos, la piel generaba un cortocircuito en la antena, haciendo que se debilitara la señal.
Richard Warner, una de las primeras personas en comprar el teléfono en el Reino Unido, le había dicho a la BBC que creía que «el teléfono es inútil en las actuales circunstancias».
El hecho de que la antena esté en el lado inferior izquierdo significa que «cuando lo sujetas con la mano izquierda, las barras de la señal van desapareciendo gradualmente hasta que se pierde la recepción», aseguró.
Esto no ha sido un problema para el equipo de la Ohio State University, ya que su prototipo está embebido en una película plástica, que luego se adhiere a la tela con una máquina de coser común y corriente.
Para asegurarse de que la señal es fuerte y su acción multidireccional, los científicos colocan varias antenas en una prenda de vestir: en el pecho, la espalda y los hombros.
Son coordinadas por un dispositivo de control integrado, que percibe el movimiento del cuerpo y activa la antena mejor colocada.
Hoy la tecnología tendría un precio en torno a los US$200 por prenda de vestir, de acuerdo con los investigadores. Una vez que se produzca en masa, esa cifra debería caer.
Fuente:BBCmundo