“Payasita” o “Reno” son sólo algunos de los desagradables sobrenombres que la pequeña Connie Doyle habría tenido que enfrentar a lo largo de su vida, si sus padres no la hubieran sometido a una cirugía para corregir la punta roja de su nariz.
Zara y Tom Doyle, ambos de 24 años, se percataron del problema de Connie cuando la bebé tenía sólo un día de vida y le apareció una pequeña mancha roja en la punta de su nariz. Pero pronto la marca se expandió hasta medir 4 centímetros de diámetro, según el portal The Sun.
Los médicos que la trataron en su localidad natal, Slough, en la región inglesa de Berkshire, le diagnosticaron un tumor benigno pero decidieron no extraerlo para evitar el trauma.
Con el tiempo fue necesario someterla al quirófano, para extraer la mancha.
Fuente:PanoramaDiario