José Reyes no se aparta del discurso de todo jugador cuando le mencionan que está cerca de conquistar un laurel individual, en su caso el primer título de bateo de su carrera.
«No estoy pensando en ganar el título de bateo, sino en hacer mi trabajo», dijo el torpedero de los Mets de Nueva York a The Associated Press. «Si eso pasa, bienvenido sea porque no todos los jugadores en Grandes Ligas tienen esa oportunidad de quedar líder en bateo. Ahora mismo si me pongo a pensar en eso, cuando vaya al plato, no voy a hacer lo que yo quiero hacer».
Reyes amaneció el sábado al frente de la estadística de bateo de la Liga Nacional con promedio de .335, cuatro puntos porcentuales sobre Ryan Braun de los Cerveceros de Milwaukee.
Tampoco es que el dominicano de 28 años está despistado sobre los números, atento a rectificar la cifra de promedio que el reportero le ha mencionado.
Lo curioso de todo es que esta es apenas la tercera vez en su carrera de nueve temporadas en la que está por encima de .300. Una fue en 2003 con .307, pero ese fue el año de su debut y apenas disputó 69 partidos.
Su campaña con el promedio más alto fue la de 2006, el último año que los Mets se clasificaron a los playoffs, cuando acumuló .300.
«Siempre me consideré un bateador que puedo batear .300 y más aquí en las Grandes Ligas, especialmente porque yo soy un jugador que corro mucho», afirmó. «Los que somos así se nos hace más fácil dar los hits, puedo tocar, puedo hacer diferentes cosas. Siempre me he visto de esa manera, de que en algún punto de mi carrera yo iba a ser un bateador de .300».
Hasta el viernes, acumulaba 159 hits in 475 turnos, con 28 dobles, cinco jonrones, 35 robos y 16 triples, la máxima cifra en las mayores. Ha bateado de hit en todos los 12 partidos que ha jugado desde que salió de la lista de incapacitados, el 29 de agosto.
Faltan tres semanas por delante y tiene ya saborea la posibilidad de ser el primer jugador de la franquicia de los Mets que se corona campeón de bateo. Un logro individual en otra temporada perdida para el equipo de Nueva York.
«Eso sería un tremendo logro, pero aún falta mucho y tengo que seguir tomando buenos turnos», indicó.
Sería llamativo que consiga el título y se marche del equipo, una posibilidad latente ya que al final de la campaña se convertirá en una de las fichas más codiciadas de la agencia libre.
Hablar sobre el próximo contrato está vedado, al insistir que el tiempo para negociar será cuando termine la campaña.
Un título de bateo ayudaría a incrementar su valor, pero también hay otra cifra que sus agentes buscarán explotar.
Se trata del porcentaje de embasado, que ha superado todas sus cotas previas. El mismo está actualmente en .377, 56 puntos sobre el .321 del año pasado.
«Eso es algo en lo que he venido trabajando, algo que yo quería hacer», dijo. «El año pasado estuve cerca de .330 y ese no es un buen número para un primer bate. Venía con esa meta de embasarme más, base por bolas, o lo que fuera. Yo sé que cuando me embaso buenas cosas pasan con este equipo».
Si bien no existe certeza de que podrán retenerlo, los Mets no han dejado de pensar en cómo hacerlo más eficiente y cuidarlo de sus recurrentes lesiones en las piernas. Esta campaña ha sufrido un par de dolencias en los tendones de la corva que lo mandaron a la lista de lesionados, costándole seis semanas.
El manager Terry Collins resaltó esta semana la necesidad que Reyes se cuide más, al sugerir que debe encontrar una especie de «punto medio» entre el tipo de jugador que sale disparado a correr ante cualquier contacto y el que avanza con displicencia.
Según Collins, la idea es que no se despliegue al ciento por ciento ante batazos en lo que evidentemente no va a conseguir el hit. Es decir, que Reyes corra con ganas, pero con cuidado.
«Tiene que cuidar más sus piernas, que es lo vital de su forma de jugar. Que lo tome más suave con el elevado de rutina. Esa es su mentalidad y por eso que le inyecta tanta energía al club. No queremos que salga trotando a primera. Sólo le estamos pidiendo saber cuándo debe salir con todo y cuándo no … Hay que educarlo de que no siempre debe ser al ciento por ciento».
Reyes entiende el concepto y el objetivo que se busca, pero es algo que es tan ajeno a su estilo.
«Uno siempre va aprendiendo cosas nuevas. Mi deseo es cuidarme para poder tener una temporada completa, pero no es fácil. Mi juego es de mucha adrenalina, energía, siempre al máximo en todo. No conozco otra forma. Después la gente dirá, ‘¿quién es ese?'».
Fuente:Espn