Santo Domingo. El déficit de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos supera el 40% en República Dominicana, si se toma en cuenta que de 288 que deben estar habilitadas, solo cuenta con 159 en servicio.

El país posee unas 13 mil camas hospitalarias a nivel público, promedio requerido para América Latina. Sin embargo, esta rigurosidad no se aplica en la disponibilidad que debe existir en cuanto a las salas de cuidados intensivos, pues del total disponible apenas 184 están destinadas para estas áreas. De éstas, 25 no están en uso porque algunos de los hospitales se encuentran en proceso de remodelación.



El Padre Billini y el regional Alejandro Cabral, de San Juan de la Maguana, con diez y cinco camas, respectivamente, son dos ejemplos.En tanto que la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Taiwán, de Azua, se encuentra cerrada por motivos desconocidos. El área cuenta con diez camas.

Los hospitales dominicanos deberían tener 288 camas para cuidados intensivos si se calculan a razón de una por cada 45. República Dominicana cuenta con 156 hospitales, pero solo 19 tienen habilitadas unidades de cuidados intensivos, con un promedio de diez camas por centro.



La escasez de camas y salas de cuidados intensivos constituye una de las primeras causas de muerte en pacientes críticos, según afirman especialistas en esa área.

Senén Caba, médico intensivista, atribuye la situación al hecho de que la mayoría de los hospitales y clínicas no cuentan con el personal ni los equipos adecuados para ofrecer este servicio. “Hay un verdadero desbordamiento y una asincronía entre los pacientes que necesitan camas en cuidados intensivos y la disponibilidad. No es raro, es lo común, que la gente tenga que andar con un paciente de hospital en hospital y de clínica en clínica, buscando un espacio en donde internarlo, pero muchas veces mueren hasta en el camino”, afirmó Caba.

David Cuevas, gerente de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital traumatológico Ney Arias Lora, coincide con el presidente del Colegio Médico Dominicano en que el país está muy por debajo de la demanda, aunque destaca que la situación tiende a cambiar, porque, según explica, el Sistema de Seguridad Social está exigiendo a las clínicas una sala de cuidados intensivos.