Santo Domingo. La reducción de las remesas afecta al mercado local de múltiples maneras, incluidas una disminución del porcentaje de las mismas que se destina al ahorro, que es apenas un 5 por ciento del total, y una caída del poder adquisitivo de las personas beneficiaras de los envíos.
Así lo planteó el vicepresidente de Remesas Dominicanas, Garibaldo García, tras revelar en una presentación organizada por la Cámara de Comercio de Francia, que las remesas que recibe el país han disminuido en más de 7 por ciento en relación a lo recibido en el año 2008.
García dijo que la reducción de las remesas también obliga a los receptores a buscar otras fuentes de ingresos, ya que el 42% de los hogares que las reciben “no necesariamente subsisten” con las mismas.
Dijo que la baja en las remesas también afecta a las políticas públicas, porque representa una disminución en la generación de divisas, así como un incremento de la pobreza y un posible aumento en los índices de delincuencia.
Además dijo que esto trae consigo una mayor inquietud y pesimismo a nivel de la clase mas desposeída.
El problema también afecta a las empresas a través de las cuales se canalizan los envíos, con una disminución de su rentabilidad, con mayor intensidad en el modelo de entrega a domicilio, y un aumento en los costos de seguridad.
El flujo de remesas que recibe el país representa cerca del 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
García cuestionó que en el país no existan políticas gubernamentales orientadas a promover un uso productivo del flujo de remesas que impacte de manera positiva en el desarrollo de la nacion.
Señaló que existen pocas iniciativas que se inserten en la agenda del co-desarrollo, y las mas conocidas son promovidas por instituciones como Tú Mujer, CODESPA y ADOPEM.
Reveló que el promedio de envío es de US$253, cuando las remesas provienen de Estados Unidos, y de US$400.00 cuando su origen está en Europa.
Fuente: Hoy.com.do