Gran expectación generada en los últimos meses por el nuevo dispositivo de Apple que, finalmente, se llamará 4S
Había muchas ganas de que se descubriera, que el telón cayera y apareciera el objeto más deseado del momento. A falta de Steve Jobs, el hombre que le sustituye al frente de Apple, Tim Cook, ha presentado el nuevo modelo de iPhone, que finalmente se apellidará 4S y no 5 como algunos pensaban. Al menos, este año no, y eso que había una «demanda sin precedentes» del iPhone 5.
Nada más conocerse el dispositivo, las acciones de la compañía bajaban -8,36%. Meses de rumores sobre sus características, campanas por aquí, supuestos robos por allá… Una estrategia de marketing perfecta con el objeto de crear necesidad al consumidor.
Porque los productos de la multinacional de Cupertino (California) es una auténtica fuente de rumores. Y así ha sido en los últimos años. Algunos acertaron de pleno en las prestaciones. Que si 8 megapíxeles de cámara, una herramienta de reconocimiento de voz, siete veces más rápido que el modelo original, procesador de doble núcleo A5 que hace el salto del iPad al iPhone…
Conforme se acercaba el «Día I» -de iPhone-, los analistas descartaban un teléfono «low cost», que encarnaría el modelo de 16GB (199 dólares). La fecha, además, ha ido arrastrándose a lo largo del año. Se dijo en un primer momento que sería mayo. Luego, a final de verano. Hasta que octubre ha sido el mes clave, en el que muchos ya daban por hecho el 4S, una evolución de su actual modelo.
Revolución Siri
Lo que no ha dejado al mercado frío ha sido Siri, el asistente de voz, que ha generado un torrente de comentarios irónicos en redes sociales como Twitter. Bajo la etiqueta #sirifacts, algunos usuarios han soltado lastre a la imaginación y han publicado mensajes cargados de humor. «Siri, Siri, ¿quién será del reino la más bella?», «Siri, ¿cómo me queda este pantalón?» o «Siri, ¿cómo podemos bajar el número de parados?», entre otros.
Una reciente encuesta recogida por la CNN señalaba que un 31% de los usuarios aseguraba que «es probable» o «muy probable» que adquieran un iPhone 5 (un 25% respondió lo mismo antes de la salida del iPhone 4). Y esta demanda aumentaba entre los usuarios actuales de iPhone, pues dos de cada tres (66%) aseguraron que «es probable» o «muy probable» que cambien al nuevo teléfono. Shora parece que todo ha cambiado. La pregunta va directa al corazón del usuario: ¿Está molesto porque no habrá un iPhone 5?
Fuente www.abc.es
