La Fiscalía del Distrito Nacional desistió de presentar dos testigos al juicio que se le sigue a nueve presuntos sicarios al servicio del capo boricua José David Figueroa Agosto, por el asedio y amenazas de que son objetos.



Por esa razón, un testigo tuvo que mudarse de su residencia y una, de nacionalidad china, abandonó el país.

Así lo plantearon ayer por ante el Cuarto Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito los fiscales Cándida Ramos, Denny Silvestre Zorilla e Isidro Vásquez Peña.



La china Patrick Justine Bueno Kuo tuvo que marcharse para su país.

Asimismo, José Ramón Almonte, quien residía en el ensanche Quisqueya, tuvo que mudarse del lugar por las amenazas que le están profiriendo los imputados, según plantean los fiscales.

A raíz de la mudanza, Almonte no ha podido ser conseguido en otra dirección, pese a los esfuerzos hechos por la Fiscalía, con el auxilio del Dintel.

«Ellos entienden que no van a venir porque no hay seguridad para declarar», dijeron los fiscales.

Temen que después de las amenazas recibidas, no hay argumento para negar que le vaya a pasar algo tras ofrecer un testimonio en contra de los imputados.

Informa Diario Libre que siete testigos debieron ser escuchados ayer en el tribunal, de los cuales la Fiscalía había renunciado a tres, que sumado a otros cuatro, ascienden a siete. Se trata de la esposa de Winston Antonio Rodríguez Tavárez, la de Gian Enrique Rojas Matos y la madre de éste.

Los fiscales plantearon que en principio debieron ser presentadas, pero cuando debieron producir sus declaraciones en la audiencia del miércoles de la semana pasada no acudieron.

También estaba en la lista de testigos la china Patrick Justine Bueno Kuo y Ronny Jodenny Pérez Jerez, Sol Threeny Valera Ventura y José Ramón Almonte.