Estudios en el pasado han mostrado que la gente casada o que cohabita tiene más probabilidades de vivir una vida más larga que aquéllos que nunca se han casado o viven solos.
También se ha visto que los casados parecen estar protegidos de desarrollar ciertas enfermedades, en particular las asociadas al estilo de vida, como las cardiovasculares.
Ahora una nueva investigación sobre el impacto del estado civil en la supervivencia de cáncer revela que los casados tienen menos riesgo de morir por la enfermedad que aquellos que nunca se casaron.
Los científicos de la Universidad de Oslo, Noruega, siguieron a más de 441.500 hombres y mujeres durante 40 años.