Santo Domingo. Aunque su cara de teenager diga lo contrario, el comunicador Jhoel López tiene 16 años trabajando en la televisión dominicana.
Su visión por lo que quiere siempre ha sido clara, de ahí que cuando se desbarató el programa “Conectados”, donde era el talento, se dijo en su interior “aquí hago el ‘transfer’ y me voy a conquistar al público adulto”.
Hoy, siendo dueño del programa del mediodía “Escándalo del 13”, que sale al aire por Telecentro de 12:00 a 1:30 p. m., López cuenta que su producción se encuentra en el mejor momento y que cada día su equipo trabaja para mantenerlo en ese sitial.
Se mueve y trabaja tranquilo, seguro de que ya al mediodía no existe la competencia que antes arropaba a las producciones de ese horario.
“Creo que ya todos los programas de ese horario se han diversificado y han marcado su territorio.
El mío es más para un publico joven dijo el comunicador a la periodista Cristina Liriano del Periódico El Día , aunque tenemos también al adulto, otras propuestas se han ido a la música, lo noticioso, la opinión, los temas de debates y como que el pastel se repartió y todos tocamos un pedazo de esos 10 millones de habitantes que tiene el país”, comentó.
tu no porque tu no eres competencia para nadie hermano mio los que matan en el medio día son de extremo a extremo y el poder de las 12.
Ay Jhoel mijo, admiro mucho tu trabajo, pero no comparto tu opinión de que no hay competencia, porque si no existiera la competencia del mediodia, ustedes no se hubieran puesto a renovar su programa, incluyendo escenografia, nuevas bailarinas, nuevas secciones y ect, etc, la competencia existe, y hasta cierto punto es buena porque nos ayuda a superarnos y hacer hasta lo imposible! De que existe, existe! Diganme ustedes sino es asi, cuando todos los programas hacen lo mismo, no hay creatividad y nadie hace nada, pero desde que uno saca algo nuevo, todos se ponen las pilas, ahora tu me dices los sabados, ese dia si que no hay competencia, porque la unica opcion que nos da la television local es Jochy despues de ahi no hay ma’ na’