Una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual que puede causar cáncer cervical en las mujeres, también previene la mayoría de los lesiones precancerosas anales en hombres homosexuales, indicó un estudio el miércoles.
Los hombres que fueron vacunados contra el VPH desarrollaron 75% menos de lesiones anales que derivan en cáncer que sus contrapartes que recibieron un placebo, según el estudio internacional publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Los hallazgos fueron divulgados un día después de que un comité de expertos instara a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos a recomendar la vacunación de rutina contra el VPH en niños 11 a 12 años de edad.
Se espera que el CDC acepte la recomendación y emita un anuncio formal en dos meses.
El VPH es la enfermedad de transmisión sexual más común, con más de 40 tipos, algunos de los cuales pueden causar cáncer cervical y verrugas genitales. A menudo el VPH no causa síntomas en absoluto.
Si se detecta a tiempo, las lesiones causadas por cuatro cepas particularmente virulentas del virus pueden llegar a eliminarse, previniendo la formación del cáncer. Pero los expertos dicen que la vacunación contra el VPH es crucial antes de que las personas empiecen a tener relaciones sexuales.
Cada años en Estados Unidos se diagnostican unos 6.000 casos de cáncer de ano y cerca de 800 personas mueren por esta enfermedad, según datos oficiales.
«Lo que este estudio mostró es que esos tipos de cáncer y muertes podrían evitarse», dijo el investigador principal Joel Palefsky, director de la Clínica de Neoplasia Anal de la Universidad de California en San Francisco.
Un total de 602 hombres homosexuales sexualmente activos de 16 a 26 años de Australia, Brasil, Canadá, Croacia, Alemania, España y Estados Unidos fueron incluidos en la investigación.
A los participantes en el estudio, que fue financiado por el laboratorio Merck, se les asignó al azar un placebo o una inyección de tres dosis de Gardasil de Merck.
Gardasil, tetravalente -esto es, que actúa contra cuatro cepas independientes del VPH-, es la única vacuna en el mercado para prevenir el VPH que tiene licencia de uso en niñas y varones. Una vacuna bivalente fabricada por GlaxoSmithKline, llamada Cervarix, está aprobada para su uso en niñas.
La prueba tuvo lugar de 2006 a 2008 e incluyó tres años de seguimiento, tras los cuales los que nunca habían estado expuestos al VPH mostraron una tasa 75% menor de infecciones anales de VPH y lesiones precancerosas anales.
Las personas expuestas a uno o más de los tipos de VPH que Gardasil busca prevenir presentaron 54% menos lesiones que los que no recibieron la vacuna.
«En base a estos datos, la vacuna funciona bien para prevenir la infección por VPH y las enfermedades precancerosas anales, y es probable que prevenga del cáncer anal en los hombres», dijo Palefsky.
«El momento ideal para comenzar la vacunación sería antes del inicio de la actividad sexual, pero la vacuna también puede ser útil después de iniciada ésta», agregó.
La mayoría de los hombres VIH-positivos en Estados Unidos también están infectados con el VPH, y la incidencia del cáncer anal va en aumento tanto en hombres como en mujeres, dijo Palefsky.
El VPH está vinculado a casi 13.000 casos de cáncer cervical cada año en mujeres estadounidenses, 4.300 de los cuales son mortales, y también se sospecha que esté relacionado a un aumento de los cánceres de cabeza y cuello debido a su transmisión durante el sexo oral.
Gardasil fue aprobada para niñas y mujeres de nueve a 26 años en junio de 2006 y para niños y hombres en el mismo rango de edad en octubre de 2009. Cervarix fue aprobada en 2009 para niñas y mujeres de entre 10 y 25 años.
Fuente AFP