Milly Quezada quedó sorprendida ayer porque “es increíble” que su tasa de rechazo sea cero, según un sondeo realizado por el programa “El escándalo”, que se transmite por Telecentro, canal 13.



Cuando la gente se refiere a ella lo hace con grandeza, respeto y eso aún la sorprende, confesó la propia artista mientras era entrevistada por Anabell Alberto.

En otros temas, Milly dijo que nunca se avergüenza de decir que es creyente y que su fuerza para seguir se la da Dios.



Ella señaló que la pasión que siente al subir a cualquier escenario es movida por Dios y que en su vida ha pasado por momentos fuertes de depresión y soledad.

Cuando está en Santo Domingo, agregó, visita la iglesia Más Que Vencedores y reveló que fue bautizada en la iglesia cristiana.

Con relación a la música, relató que intentó hace muchos años atrás ser baladista y salsera, pero que lo suyo definitivamente es el merengue. Como mujer, madre, cantante, sostuvo que “todos los artistas deben involucrarse, hacerse eco de lo que sucede a nivel social, aportar con lo que sabe hacer, denunciar, gritar a través de canciones; eso también es una forma de llamar la atención de ese lastre negativo como es el feminicidio”.

Milly le confesó a Anabell que su retiro sería como en diez años, pero cuando lo haga quiere que sea con dignidad. No le gusta “jugar al gato y al ratón” y decir que se va y luego regresar.

“Como ser humano uno debe respetarse a sí mismo y al público”, manifestó.

No quiso ser mezquina de preferir alguna cantante que se quede con la supremacía como Reina del Merengue, pero sí resaltó el trabajo que viene realizando Juliana y el merengue urbano, el que ella apoya.

También valoró a Martha Heredia, quien ha vuelto a renacer como el ave fénix, y Miriam Cruz, que “con una trayectoria tan amplia está en el ruedo musical” desde hace 25 años.