La estrella de la televisión estadounidense Kim Kardashian aseguró  que se casó con el jugador de baloncesto Kris Humphries «por amor», poco después de estallar el escándalo sobre su divorcio que pone fin a 72 días de matrimonio.

«Todo lo que hago es por amor», dijo Kardashian al Canal 10 de la televisión australiana, al considerar como «ridículas» las insinuaciones de que su sonado matrimonio fue solamente por dinero y como parte de un espectáculo mediático.



Para ella escuchar este tipo de rumores «fue la parte más difícil», dijo la modelo, una de las protagonistas del «reality show» «Keeping up with the Kardashians», quien llegó hoy a Sidney.

Kim Kardashian también confesó que ella se dio prisa en contraer matrimonio porque quería «con todo su corazón y alma» tener «una familia y bebés», y agregó que donará el dinero y los regalos de su boda a la organización caritativa estadounidense Dream Foundation.



«Quizás me apresuré en hacer algo que va a decepcionar a mucha gente», acotó Kim Kardashian en un comunicado citado por el diario local Daily Telegraph.