Los niños se mueven y caminan mucho, eso les ayuda a la salud; a los jóvenes se les dice que han de practicar deportes, y en las escuelas se organizan competencias para que los jóvenes puedan ejercitarse.
Los adultos, han de ejercitarse igualmente, y cuando ya dejan de practicar deportes, por lo menos tienen que caminar. No importa la edad en la que se viva, es necesario ejercitarse o enfermarse.
Cuando una persona se enferma, siempre le ponen una dieta y le ponen ejercicios, pero antes de que se pongan las dietas y los ejercicios por necesidades de salud, qué importante sería el que uno se ejercite y coma bien, dignamente, para que no tenga después que hacerlo por razones de salud.
El ejercicio, es ponerse en pie, el signo de la vida, el caminar nos indica a nosotros que estamos avanzando, el que se sienta, empieza ya a morirse, de ahí que de una o de otra manera, si nosotros queremos mostrar nuestra vida, nuestro deseo de vivir, hemos de por lo menos caminar, ejercitarnos de esa manera. Ciertamente en el hombre moderno, con tantas actividades y dificultades, el caminar se vuelve una especie de penitencia, pero es necesario que lo podamos hacer, y todavía más, que a pesar de la violencia y de los asaltos, hemos de caminar y ejercitarnos.
Fuente:ListinDiario