Aquel “gordito”, gracioso desapareció antes los ojos de todos. Luis José Germán se operó y de 330 libras que tenía en su cuerpo hoy exhibe 170. Pero esas libras no salieron por moda, sentado en el segmento “La guillotina”, del programa Aquí se habla español, el actor y comediante dice que rebajar se debió a que un día le dio una arritmia cardíaca y lo llevó a entrar a un quirófano para acabar con su obesidad.



Entrevistado por el comunicador venezolano Daniel Sarcos, Germán admitió que cuando era gordo hacía reír más a la gente, porque de hecho los gordos vienen con su gracia incluida.

Dijo que la gente no entendió que alguien puede perder tanto peso, y por eso se da el que alguna gente no asimile mucho su humor hoy día.



“Ser flaco si me ha perjudicado en gran parte, los comediantes le sacan partido a su físico, los defectos hay que sacarlo a flote, de ver un gordito caminando la gente se ríe, quizás por eso y porque hoy la gente me ve como la mitad del hombre que era antes”, agregó.

En tono de broma, jocoso como siempre Luis José le dijo aquellas gente que no lo asimilan de flaco que “Denme un chance, confíen en mi, estoy trabajando con buenos libretistas, volveré hacer el de antes, yo puedo”, y ahí llegó la risa. Para culminar reveló que estar flaco le costó diez mil dólares, una operación que tiene su costo.

Por Cristina Liriano