QUITO. Al menos ocho niños indígenas murieron desde el 17 de noviembre tras ser mordidos por murciélagos infectados de rabia en una zona alejada de la Amazonía de Ecuador, según un informe del ministerio de Salud difundido este sábado.



«Se ha confirmado la muerte de ocho niños por mordeduras de murciélagos», dijo el titular de la cartera, David Chiriboga, durante el informe semanal de labores del presidente Rafael Correa, transmitido este sábado en diferido.

El brote afecta a tres comunidades indígenas de la provincia de Morona Santiago (este), habitadas en forma dispersa por unas 540 personas y a las que solo se puede acceder por vía aérea, según el ministro.



Se trata de una enfermedad «muy grave», difícil de diagnosticar y cuyo único tratamiento es la vacunación, aunque «una vez los síntomas se han instaurado se torna mortal», dijo.

Chiriboga indicó que personal del ministerio lleva a cabo una campaña de inmunización, que enfrenta una dificultad adicional: la creencia de los indígenas de que el problema tiene un origen sobrenatural, por lo que acuden primero a chamanes (curanderos).

Debido a ello, el presidente Correa instó a los pobladores a «no temerle a la medicina moderna», pues «muchos de los mordidos no fueron al médico sino al chamán» y cuando recibieron las vacunas fue demasiado tarde.

El ministro informó que en coordinación con la cartera de Agricultura se ejecuta otra estrategia que consiste en matar a los murciélagos.

«Se los captura y unta con una crema que tiene un anticoagulante, para que cuando regresen a la manada los otros laman la sustancia y se eliminen», explicó.

AFP