Santo Domingo. Salón La Fiesta, Hotel Jaragua. Anthony, apareció vestido de traje negro y corbata roja, como es tradición en él, y su guitarra negra lo esperaba al lado de su micrófono, la cual fue pasada por uno de sus ayudantes, tras su saludo de bienvenida y la algarabía del público.
“A nadie le preparan un escenario tan bonito… era que sabían que yo venía para acá y lo pusieron a la altura del Mayímbe”, dijo entre risas Anthony Santos al resaltar la producción hecha especialmente para él, algo que a ningún bachatero se le había hecho y crea un precedente en los conciertos populares entre los artistas dominicanos.
Y es que cortinas blancas revistieron las paredes del Teatro La Fiesta y un mobiliario del mismo color completamente nuevo, compuesto por sofas, ambientaron los espacios tipo lounge que se montaron para el selecto público que esa noche se dio cita al hotel Jaragua.
Se pudo distinguir una concurrencia configurada por empresarios, comerciantes y deportistas que interactuaban con “El Mayimbe”, resaltando entre todos el pelotero Octavio Dotel, varias veces mencionado por el artista entre canción y canción, celebrando su presencia, que a juzgar por la camaradería entre ambos, están unidos por una gran amistad.
Como es tradicional en los conciertos del intérprete de “Me van a Matar por las Mujeres”, el artista recibía del público la invitación de tomar a pico de botella mientras cantaba y era notorio la cantidad de litros de whisky Johny Walter siendo pasados a tarima por las mesas del frente, para que el popular bachatero los tomara, accediendo en una que otra ocasión reportan los organizadores de la fiesta.
Anthony, no sólo es carismático como bachatero, cuyo repertorio, como bien él mismo dice, es extenso, sino que como persona se convierte en un “show man”, en el escenario conversando con su público donde deja claro que es el mejor en su género, por el gran poder que tiene para entretener a las masas.
Algunas de las canciones más bailadas fueron: “El Chicle”, “Las Mujeres”, “Bebo”, “Llamando a la Reina”, “Corazón”, “La Tristeza de mi Carta”, “Siete Locas”, “Esta Navidad”, “Vete”, entre otras que se tocaron hasta bien entrada la madrugada, una característica en los conciertos del “Bachatú”.
Los Hermanos Rosario fueron los invitados de la noche que llevó Anthony Santos quienes, demostraron un gran poderío con su banda en escena, interpretando grandes éxitos tantos de hoy como del ayer, que el público bailó de buena gana.