Oficiales de la Supervisoría de Seguridad e Inteligencia de la Dirección General de Aduanas, adscritos al equipo de verificación de las exportaciones de chatarras, se incautaron este fin de semanade31 candados de los que se utilizan para unir y asegurar los rieles de las locomotoras pertenecientes al Central Romana.



Los candados y el vehículo en que eran transportados, fueron incautados en la empresa metalera La Esperanza, ubicada en el sector de Los Guaricanos, de Villa Mella, cuando se realizaba una inspección rutinaria de las operaciones de esa empresa.

Ya anteriormente, oficiales de inteligencia de la DGA habían incautados en San Pedro de Macorís un cargamento de candados robados al Central Azucarero Romana.



Aduanas explicó que en el momento en que los Oficiales de la DGArealizabanla inspección se presentaron a la empresa Antonio Pérez y Alba Espaillat de la Cruz, en una camioneta Toyota Hilux, color verde, placa L217574, con la intención de vender los 31 candados de seguridad ferroviaria.

Los oficiales de la Supervisoría de Inteligencia Aduanera detuvieron a las dos personas, incautaron los candados y el vehículo a fin de investigarlo, comprobando luego que las piezas metálicas pertenecían al Central Romana.

El robo de esas piezas metálicas no sólo ocasiona daños a las vías ferroviarias, sino que, además, pone en grave peligro las vidas de los maquinistas que conducen las locomotoras, y la de las personas que viven cerca de donde transitan los trenes, ante la inminencia de descarrilamientos.

Hace dos meses la DGA se incautó de 51 candados, durante una inspección a la empresametalera DACD Metal Recycling, de la Zona Franca de San Pedro de Macorís, donde se presentaron otros individuos con la misma intención de venderlos, los que fueron sometidos a la justicia, tanto por el acto del robo, como por poner en peligro vidas humanas.

Aduanas aseguró que continuará redoblando la vigilancia a fin de impedir la comercialización de los metales de procedencia ilícita, fin de hacer cumplir las disposiciones vigentes en tal sentido.

Exhortó a la población a abstenerse de comercializar piezas de metales, de las que el vendedor no pueda demostrar su procedencia lícita, y recordó a las empresas exportadoras que deben abstenerse
de comprar las mismas a fin de controlar el robo de metales.

La DGA recordó al sector exportador, que es obligatorio presentar las facturas de adquisición de cada partida de metal al momento de llenar los contenedores.

La institución dijo que seguirá haciendo énfasis en identificar las piezas robadas a los puentes y protecciones de las vías, así como de cualquier otro origen ilícito, y que no dudará en cerrar las operaciones de las empresas que se vean envueltas en tales actividades.

Indicó que como resultado de los controles dispuestos se ha podido reducir significativamente los robos que, como se recordará, llegaron a niveles alarmantes en sectores como las compañías telefónicas, la CDEEE, ocasionando pérdidas millonarias anualmente.