QUITO. Un brote de sarampión que apareció en Ecuador en julio pasado deja 169 casos confirmados, 131 de ellos en la provincia andina de Tungurahua (sur, con fuerte presencia indígena), indicó el domingo el ministerio de Salud.

La enfermedad se registra en seis de las 24 provincias ecuatorianas, incluida la de Pichincha (cuya capital es Quito) con 14 casos, señaló la cartera, que aún no ha reportado decesos a causa del virus.



Las autoridades también informaron de diez enfermos en Guayas (suroeste), ocho en Cotopaxi y tres en Chimborazo (ambas al sur) y otros tres en Pastaza (sureste y fronteriza con Perú).

El ministerio, que ha vacunado a cerca de 3,4 millones de niños y adolescentes, había informado de 107 casos hasta octubre pasado.



El sistema de vigilancia epidemiológica se mantiene alerta ante la presencia de casos sospechosos de sarampión en la comunidad indígena de Kapawi, en la amazónica Pastaza, donde recomendó a la población que evite su movilización para no correr el riesgo de propagación del virus.

El ministro ecuatoriano de Salud, David Chiriboga, ha señalado que el brote de sarampión «se dio por la presencia de un virus que circula usualmente en África y Estados Unidos (genotipo B3), y que probablemente vino al país con alguna persona que viajó al extranjero».

Hace una semana, el gobierno declaró la emergencia sanitaria en una apartada región de la Amazonia donde 11 indígenas murieron desde mediados de noviembre tras ser mordidos por murciélagos infectados de rabia.

La medida regirá por dos meses en Taisha, localidad de la provincia de Morona Santiago (sureste y limítrofe con Perú) y varios poblados a unos 20 km a la redonda a los que solo se puede acceder por vía aérea.

AFP