Para acomodar los deseos de los Marlins de Miami, quienes firmaron a José Reyes para que juege en el campo corto.
Cuando Reyes firmó un contrato de seis años y $106 millones con Miami el mes pasado, hubo especulación de que Ramírez no estaba con moverse de su posición. Sin embargo, el nuevo mánager de los Marlins, Ozzie Guillén, lo convenció.
«Yo hablé con Guillén», dijo Ramírez. «Lo que queremos es que los Marlins ganen. Veremos a ver que pasa con lo del cambio de posición y todo lo demás. Si es en tercera base, OK. Donde sea que me pongan para ganer, eso haré».
Con Reyes en el campo corto y Ramírez en tercera, los Marlins se fortalecen defensivamente y adquieren mayor potencia a la ofensiva. Reyes bateó para .337 con los Mets de Nueva York en la pasada temporada para coronarse campeón bate de la Liga Nacional y Ramírez — quien tiene un promedio de por vida de .306 — fue el campeón bate en el 2009.
Los compañeros dominicanos son amigos aunque Reyes dijo recientemente que no había sabido de Ramírez desde que firmó su contrato.
«No hay ningun problema entre Reyes y yo», dijo Ramírez. «Le tengo mucho respeto y es una gran persona».
Ramírez habló mientras tomaba una práctica de bateo en un estadio de Santo Domingo el viernes. Se perdió los últimos dos meses e la pasada temporada por una lesión en su hombro izquierdo que requirió una intervención quirúrgica.
«El hombro está respondiendo y está ya a un 95 por ciento», dijo Ramírez. «Estoy contento y estoy mejor que nunca».
Dijo sentirse contento con las compras de los Marlis en la temporada muerta, que también incluyeron las firmas del abridor zurdo Mark Buehrle y el taponero Todos Estrellas Heath Bell.
«Somos un nuevo equipo», dijo Ramírez. «También soy un nuevo Hanley. Buenas cosas vendrán en la próxima temporada».
Fuente:Espn.com