KUALA LUMPUR. El jefe de la oposición de Malasia, el ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim, fue absuelto este lunes en un proceso intentado contra él por sodomía.
El veredicto pone término a un sonado juicio que empezó en febrero de 2010.
«Se ha hecho justicia», dijo Anwar Ibrahim, de 64 años, al conocerse el veredicto, prometiendo ganar las próximas elecciones.
«Gracias a Dios, se ha hecho justicia», dijo a los periodistas, al término del polémico juicio, organizado según la oposición para impedirle perjudicar al poder actual.
«Soy inocente, pero tenemos por delante un calendario y la acción. Debemos centrarnos en las próximas elecciones generales», dijo.
En un mensaje colocado en su cuenta de Twitter, poco después del anuncio, Anwar dijo: «en las próximas elecciones, (la) voz del pueblo será escuchada y este gobierno corrupto dejará su pedestal de poder».
El primer ministro actual, Najib Razak, que encabeza la coalición que gobierna en Malasia desde la independencia, hace más de 50 años, debe convocar a elecciones a comienzos de 2013.
La absolución de Anwar Ibrahim prueba que el poder judicial en Malasia es «independiente», declaró el gobierno.
«Malasia tiene un sistema judicial independiente y el veredicto muestra que el gobierno no tiene influencia en la decisión de los jueces», dijo el ministro de Información, Rais Yatim, en un comunicado.
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y medios de comunicación extranjeros habían puesto en duda los cargos contra Anwar.
El carismático líder opositor abrazó a esposa e hijas al anunciarse el veredicto, mientras, en los alrededores de la Corte Superior de Kuala Lumpur, miles de simpatizantes gritaban su alegría.
Anwar Ibrahim, que logró en 2008 una importante victoria electoral, había sido ya condenado, también por sodomía, hace años. Tras seis años en la cárcel, sin embargo, su condena fue anulada en 2004 y fue liberado.
Luego fue acusado de haber sodomizado, en 2008, a un asistente de 27 años, un delito que se castiga con 20 años de prisión en este país con una mayoría de la población musulmana.
AFP
