La denuncia de ADOCCO, de que se audite la Liga Municipal, todo un botín para que prevaricadores escatológicos se sirvan de los recursos del Estado, seria saludada, empero, confiar en las carpantas de la actual Cámara de Cuentas, otro organismo en manos de fasto, donde los irritantes privilegios, sin dudas, drenan la ya carcomida falta de institucionalidad que vive la nación.
De seguro, de realzarse una prístina y transparente auditoria, la prisión preventiva de todos los funcionarios cercanos a Fidias Arysti seria la medida de coerción pertinente, dado el manejo corrupto de millones de pesos para comprar adhesión entre los alcaldes del país, siendo estos últimos, la gavilla mas nefasta y depredadora llevada por el voto popular, claro esta, sufragados por ignaros y famélicos.
Pese a que los organismos de persecución de la corrupción , otro adefesio de nuestro sistema, los abusos de los dineros de la Liga, donde su presupuesto es festejado por sus taras indignas, donde dan uso como si fuere todo un fundo de la propiedad de un funcionario que nunca fue edil, solo por el hecho de pertenecer a mafias incorporadas en las actividades partidaria, mas cercana al crimen organizado que a entidades políticas.
Sin dudas, el derrotero que acusa la nación, manejada con tanto actos festivos, corruptos, sin temor a equívocos, llevara a una inobservancia generalizada, colectiva, en atención a las maniobras gansteriles que se observan, máxime cuando entidades como el Congreso, de cuyos inquilinos son los primeros que dan fe de desfalcos, robos, prevaricación, uso y abuso de los dineros del Estado.
Lo peor es, que muchos que confiaron en todas estas bostas que nos gobiernan, verán como nuestras hoy oblicua institucionalidad perecerá, aunque no se avista que pasara, pero de hecho como vamos algo , carajo , pasara,.
Para que diablos sirve la Liga. Para hacer millonarios a tantos hijos de puta, solo para eso, estamos jodidos.
Por Reynaldo Hernández Rosa