Nueva York. Un dominicano identificado como Jesús Soto de 56 años de edad, asesinó a puñaladas a su esposa Yanet Soto de 54 y después de degollarla, se suicidó tomando píldoras, informó la policía. Ambos eran nativos de Baní, al Sur de la República Dominicana. Los cadáveres de la pareja que llevaba décadas de matrimonio, fueron encontrados por una hija y la nieta de los esposos en la cama del dormitorio que compartieron. El macabro hallazgo se produjo el sábado a las 11:20 de la mañana, pero no fue sino hasta ayer domingo que la policía ofreció detalles del caso calificado por los investigadores como un asesinato suicidio.



Los detectives de homicidios tratan de confirmar con la autopsia al cuerpo del hombre, si éste ingirió una sobredosis de medicamentos recetados o de otra sustancia médica. La pareja residía en el edificio 24 de la calle Arden, próximo a la avenida Nagle en el Alto Manhattan.

La mujer fue acuchillada múltiples veces por su esposo, incluyendo el degüello y los investigadores no han revelado si el asesino suicida dejó alguna esquela dando cuenta del motivo de la tragedia que ha conmovido el vecindario de Inwood en Washington Heights.



La garganta de la esposa fue cortada de oreja a oreja y frascos de las píldoras con las que se suicidó el hombre, fueron encontrados por la policía cerca de la cama en la que estaban los dos cadáveres.

Los Soto que nunca tuvieron antecedentes de violencia doméstica, fueron vistos por última vez el viernes a las 8:00 de la noche y residían en el apartamento, escena del crimen suicidio por 10 años, añade el parte policial.

Vecinos de la pareja dijeron que todo el mundo en el vecindario está conmocionado, describiendo a la pareja como aparentemente “feliz” y sostuvieron que nunca se oyó hablar de ningún problema o altercado entre los esposos Soto.

Oficiales del Departamento de Policía (NYPD), llegaron al apartamento luego de recibir una llamada al 911 hecha por una joven que resultó ser Andrea Soto, la hija menor de la pareja, reportando el hallazgo de los cadáveres. Cuando se topó con los cadáveres, la joven gritaba desesperada “¡mis papás, mis papás!”

Yanet trabajaba como costurera y el esposo tuvo que dejar de laborar porque había sido operado del cerebro. Una versión extraoficial dada por algunos vecinos, sostiene que el dominicano sufría de cáncer, pero no pudo ser confirmada con familiares cercanos al matrimonio.

Amigos y allegados a la familia Soto, reaccionaron atónitos diciendo que nadie se imaginaba que una pareja que aparecía muy feliz, terminaría de esa manera.

Las autoridades dijeron que esperarán los resultados de la autopsia al cadáver de Jesús en cuyo informe se especificará la cantidad y el tipo de pastillas que ingirió para suicidarse.

Por el periodista Miguel Cruz Tejada para el periódico Elnuevodiario.com.do