WASHINGTON.  El presidente estadounidense Barack Obama condenó el martes los continuos e «inaceptables» niveles de violencia que se registran en Siria y se comprometió a redoblar los esfuerzos internacionales para obligar al presidente Bashar al-Assad a dimitir.



Obama también agradeció el rey Abdalá II de Jordania en la Oficina Oval de la Casa Blanca por ser el primer líder árabe en pedir la salida de Al-Assad, después de una reunión que también se centró en los esfuerzos de Jordania para reflotar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.