El capitán del crucero naufragado Costa Concordia, Francesco Schettino, ha declarado que no tenía pensado abandonar la nave antes de que se completara la evacuación de pasajeros, pero que se encontró en un bote salvavidas por pura casualidad.
Según comentó el capitán cuando fue interrogado este martes, los pasajeros se lanzaron a las cubiertas y empezaron a ocupar los botes. “Yo ni siquiera tenía un chaleco salvavidas, porque se lo di a uno de los pasajeros” confesó Schettino citado por el rotativo británico ‘The Daily Telegraph’.
“Yo ayudaba a los pasajeros a bajar a los botes de manera organizada y, como el navío estaba inclinado unos 60-70 grados, perdí el equilibrio y caí en un bote. Es así cómo yo fui a parar allí”, esgrimió el capitán del barco siniestrado ante el tribunal.
El capitán también reconoció que el naufragio se produjo debido a que el crucero navegó demasiado cerca de la costa de la isla de Giglio. Según sus palabras, Schettino decidió saludar a un colega que se encontraba en tierra firme, pero cometió un error fatal a la hora de realizar la maniobra.
Francesco Schettino está acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de nave y naufragio. Según la fiscalía, su negligencia le podría acarrear hasta 15 años de prisión. La jueza de instrucción ha dispuesto arresto domiciliario para el capitán del navío.
Una nieta de un tripulante de Titanic entre los supervivientes
Una superviviente del naufragio del crucero Costa Concordia, una mujer italiana de 30 años, ha recordado la historia de un tío abuelo suyo que murió en el Titanic, el trasatlántico que fue engullido por las aguas del Atlántico en abril de 1912.
Según el diario ‘La Repubblica’, Valentina Capuano, de la localidad de Avellino, en la región sureña de Campania, se encontraba en el crucero junto con su novio, su hermano y una compañera la fatídica noche del viernes 13, cuando el Costa Concordia navegó sobre una formación rocosa que abrió el casco como un cuchillo.
Capuana confesó que durante la evacuación se aglomeraron en su cabeza los recuerdos de los relatos que su abuela María le contaba cuando era niña sobre su tío abuelo Giovanni, que con 25 años emigró a Londres en busca de trabajo y después embarcó en el Titanic como camarero.
«Ha sido realmente como revivir aquella historia. Ha sido terrible, todavía estoy en estado de conmoción y la idea de lo que ha sucedido sigue haciéndome sentir mal, me provoca taquicardias y una gran agitación», dijo.
Parece que no es el único vínculo del famoso naufragio de Titanic, hace 100 años, con la catástrofe de Costa Concordia. En la prensa aparecieron testimonios de los superviventes que aseguraron que la música que se reproducía en el restaurante del crucero italiano justo en el momento de la encalladura, fue el famoso tema ‘My Heart Will Go On’ de la película ‘Titánic’ de James Cameron, el éxito de taquilla estrenado en la gran pantalla en 1997.
Fuente: actualidad.rt.com
Imagen: Vivelohoy.com