Aldo Peguero 
El Super Bowl, un súper evento en Estados Unidos que es mucho más que un partido
Desde hace mucho tiempo el Super Bowl se convirtió en otra festividad más en Estados Unidos, reuniendo a personas para disfrutar de la muy publicitada final de la temporada de la NFL. Mientras que las familias se reúnen para la Navidad y el Día de Acción de Gracias, el Super Bowl le da a los estadounidenses la oportunidad de celebrar con amigos.
Para medir qué tanto les importa a los estadounidenses este evento, es importante señalar que cada Super Bowl es numerado en números romanos. En la edición XLVI (el Super Bowl 46, para los que prefieren los números arábigos), los Patriotas de Nueva Inglaterra juegan contra los Gigantes de Nueva York en el que ha sido considerado uno de los mejores enfrentamientos en la historia reciente.
El partido es una revancha del Super Bowl XLII (42), cuando Eli Manning y los Gigantes arruinaron la temporada perfecta de los Patriotas con una marca de 18 partidos ganados y ninguno perdido hasta la final. Manning lanzó el pase del touchdown ganador con 35 segundos faltantes en el juego, en la que ha sido la única derrota del mariscal de los Patriotas Tom Brady en sus cuatro apariciones en el Super Bowl.
Brady espera un desenlace diferente en su quinta presentación en la gran final de la NFL, pero tendrá cuidado de los jugadores de los Gigantes de Nueva York. Los Gigantes llegaron a los playoffs con una marca de 9-7 que fue suficiente para ganar su división.
Después de una cómoda victoria en casa sobre los Halcones de Atlanta, Nueva York tuvo una sorprendente victoria sobre los Empacadores de Green Bay, campeones defensores. El tiquete a Indianápolis –donde se realizará el Super Bowl- fue logrado después de un triunfo en tiempo extra en San Francisco contra los 49ers.
Los Patriotas, de otro lado, llegaron a la postemporada con una racha de ocho partidos ganados, terminando con una marca de 13-3. Brady lanzó tres pases para touchdown en el triunfo en la casa de Tim Tebow y los Broncos de Denver para luego disputar el encuentro de clasificación contra los Cuervos de Baltimore. Brady y su equipo se escaparon de perder gracias a un gol de campo fallido del equipo visitante en los segundos finales.
Ahora que todo está listo para la revancha, los fanáticos neutrales sólo esperan que haya un buen juego, pero de seguro le sacarán todo el provecho al evento. Al final de cuentas, el partido como tal es apenas el telón de fondo de varias presentaciones de entretenimiento a lo largo del Super Bowl, incluyendo comerciales graciosos y una espectacular ceremonia de medio tiempo.
Los anunciantes anualmente marcan el Super Bowl en su calendario y, con más de 110 millones de estadounidenses sintonizando el partido el domingo, presentarán comerciales memorables que esperan impresionen al público. Esperanza es la palabra clave, pues un aviso de 30 segundos les cuesta 3.5 millones de dólares.
En el evento de medio tiempo de hoy estará al frente Madonna, que debutará en el Super Bowl, uniéndose así a una lista impresionante de artistas que incluyen a The Rolling Stones, The Who, U2, Prince, Paul McCartney y Michael Jackson. La legendaria cantante pop ha prometido que no habrá ningún descuido de vestuario, como el ocurrido en 2004 cuando los espectadores pudieron ver el pecho de Janet Jackson.
El partido entre los Gigantes y los Patriotas es un juego muy
atractivo que debería cumplir las expectativas. Pero sin importar en lo que se vea en el campo el domingo, los estadounidenses se sentirán complacidos de encender la parrilla, prepararse un tazón de chili y comer papas fritas con salsa.
Fuente: cnnespanol.cnn.com
AFP 
Amaury Mo 
José Peguero 
