La compra de un vehículo usado no se resume simplemente en buscar, chequear, abonar la suma pautada, poner primera y acelerar. Cada uno de estos pasos requiere contar con información precisa y asesoramiento adecuado, a fin de que la ignorancia de ciertos aspectos (o el puro impulso) no transformen la transacción en desencanto.

En primera instancia, es bueno contemplar un hecho que, aunque resulte evidente, no siempre es contemplado: Al igual que cualquier maquinaria, los automóviles sufren desgaste con el uso. En este sentido, pagar menos trae consecuencias aparejadas. Comprendido esto, el quid de la cuestión es colocar en la balanza una serie de factores que se resumen en las siguientes preguntas: ¿Qué clase de automóvil se busca, según las necesidades?, y ¿qué suma de dinero se dispone para invertir?



Una vez que se cuenta con estos datos, es preciso salir a la búsqueda, aquella que a muchos abruma. A continuación anotamos una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de enfrentarse con el automóvil.

Es conveniente que los vehículos escogidos para la visita se ubiquen dentro de valores similares: salvo casos excepcionales (por ser propiedad de un familiar cercano o venderse por razones urgentes), un precio muy bajo en comparación con modelos del mismo segmento es un evidente indicador de que algo no está bien.Es ideal chequear que el modelo escogido cuente con disponibilidad de repuestos en el mercado. De no tenerlos, es muy posible que surjan inconvenientes difíciles de resolver en el futuro.



Se recomienda realizar la visita un día soleado, a fin de poder advertir cualquier tipo de imperfección en la carrocería. En este sentido, muchos sostienen que es bueno pactar el encuentro a primera hora del día, luego que el vehículo ha pasado la noche detenido. Ello brinda al comprador la posibilidad de conocer cómo reacciona el motor en frío, además de chequear si en el piso se advierte alguna pérdida de aceite o agua.

Según la circunstancia (si el vehículo es de un dueño particular, o si será mostrado fuera de un garaje, etc.), es recomendable llegar a la cita con media hora de anticipación. ¿Para qué? Pues acaso se encuentre al vendedor ”maquillando” el automóvil, procurando ocultar alguno de sus defectos visuales… un muy mal indicio.

Luego de una primera visita en la que se ha revisado el automóvil, se investiga el historial del mismo e incluso se ha podido hacer uso de él; un paso de veras importante es regresar junto con un mecánico de confianza, quien brindará una mirada profesional sobre el estado general del vehículo.
Otros aspectos importantes para tener en cuenta:

Es bueno no dejarse llevar por primeras impresiones, ni del vehículo ni del vendedor.

La paciencia es buena consejera, no es bueno actuar por impulso.

Que el número del motor coincida con la documentación del vehículo.

Chequear las marcas de los cristales, a fin de chequear si los mismos son originales.

Fuente:InfoBae.com