LOS ÁNGELES. Un hombre en California mató a un chihuahua que lo molestaba pegándole con un palo de golf hasta hacerlo volar por los aires, y ya se aprestaba a dar un segundo «swing» cuando los vecinos lo detuvieron, dijo la fiscalía tras inculparlo por maltrato animal.
Ahora Larry Jaurequi, de 58 años, podría pasar hasta cuatro años en prisión si es sentenciado por el cargo de maltrato animal con un arma mortal, en el fatal ataque canino ocurrido el 26 de enero en Riverside (100 km al este de Los Ángeles), indicó el martes la fiscalía del condado de la ciudad.
Lilly, la perrita de 2 kg y 30 cm, se había escapado de su casa y se acercó a la residencia de Jaurequi, quien decidió jugar un poco de golf con ella y le pegó tan fuerte con el palo que la hizo volar por los aires, causándole graves heridas internas.
«Sin ninguna razón, el hombre balanceó el palo de golf contra el chihuahua como si estuviera golpeando una bola de golf desde un ‘tee'», dijo el sargento de la oficina del sherif (alguacil) Sergio Rodríguez.
«La fuerza del ‘swing’ lanzó al animal al aire. El sospechoso se preparaba para un segundo ‘swing’ cuando fue detenido por personas que presenciaron sus actos», agregó el oficial.
Barbara Hitchman, la dueña de la perrita devenida en sacrificada pelota de golf, encontró a su mascota poco después y acusó al hombre de ser un psicópata, según relató luego al canal local ABC7. «Y él me respondió que yo no debería haberla dejado escaparse», dijo.
Lilly murió poco después en una clínica veterinaria y el golfista maltratador quedó en libertad tras pagar una fianza de 5.000 dólares. Todavía no se ha fijado fecha para el juicio.
AFP