Como depredadores prehistóricos, los cocodrilos tienen una temible reputación de devoradores de hombres, pero se sabe poco de su conducta bajo el agua. Ahora los científicos están arriesgando sus vidas para estudiar a los reptiles en su hábitat natural.
¿Pero puede ser seguro bucear con un cocodrilo?
Han estado en nuestro planeta durante más de 100 millones de años, pero mucho del comportamiento de los cocodrilos sigue siendo un misterio, ya que pasan un 80% de sus vidas bajo el agua.
Los cocodrilos del Nilo pueden crecer hasta alcanzar 6 metros de largo, vivir hasta los 100 años y pesar hasta media tonelada. Los cocodrilos adultos tienen la mordida más fuerte que cualquier animal, y no discriminan sobre lo que comen: puede ser un ñu, un pescado o un ser humano.
El cocodrilo del Nilo es una especie protegida en Botswana según la ley de la vida silvestre, y la población de cocodrilos está creciendo lentamente mientras aumentan los niveles de agua y está disponible un mayor hábitat.
Pero, al crecer también la población humana, suben los ataques de cocodrilos. Las cifras muestran que 55% de los ataques de cocodrilos son fatales y se espera que, al entender el comportamiento de estos reptiles, se puedan salvar vidas.
¿Cómo podemos saber más acerca de los cocodrilos silvestres, cuando es tan peligroso meterse con ellos al agua?
El zoólogo Adam Britton ha estado estudiando a los cocodrilos durante casi 18 años, y se dirigió al Delta del Okavango en Botswana para conducir un proyecto piloto de una semana que investigó dónde se esconden antes de atacar y cómo detectan a sus presas.
«Tan pronto como un cocodrilo desaparece bajo el agua, no sabemos qué ocurre… y aunque han sido estudiados en cautiverio, nunca podemos estar seguros de que el animal se está comportando naturalmente o no».
«Normalmente si quieres hacer algo con un cocodrilo, tienes que atraparlo y arrastrarlo a un bote, y uno de los problemas con esto es que los cocodrilos se estresan increíblemente y pueden pasar varios días para que se recuperen. Si manipulas mal a un cocodrilo cuando lo atrapas, no hará nada durante una semana y puedes perder todo ese tiempo de recolección de datos», dice.
Bucear con los cocodrilos para observarlos y llevar a cabo experimentos iniciales era la única manera de recopilar información, así que los buceadores expertos Brad Bestelink y Andrea Crawford tuvieron que seguir pautas estrictas para reducir las probabilidades de un ataque.
Fuente: bbc.co.uk