WASHINGTON. Comer una porción diaria de carne roja procesada puede aumentar el riesgo de muerte prematura hasta en un 20%, según un estudio de más de 120.000 personas realizado en Estados Unidos y divulgado el lunes.
La investigación, llevada a cabo por expertos de la Universidad de Harvard (Massachussetts, noreste), ofrece evidencias de que comer carne roja aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer. Sin embargo, también sugiere que sustituirla por pescado y carne de ave puede reducir el riesgo de muerte prematura.
«Este estudio ofrece evidencia clara de que el consumo regular de carne roja, especialmente carne procesada, contribuye sustancialmente a una muerte prematura», dijo Frank Hu, autor principal de la investigación publicada en la revista Archivos de Medicina Interna.
Los investigadores trabajaron en base a datos de un estudio a 37.698 hombres seguidos durante 22 años y de 83.644 mujeres seguidas durante 28 años.
Los participantes fueron encuestados sobre sus hábitos alimenticios cada cuatro años.
Aquellos que comían una porción diaria, del espesor de una baraja de naipes, de carne roja sin procesar registraron un riesgo 13% mayor de morir que aquellos que no comían carne roja con tanta frecuencia.
Y si la carne roja era procesada, como en las salchichas o dos rebanadas de tocino, el riesgo aumentaba a 20%.
Sin embargo, sustituir la carne roja por nueces probó reducir el riesgo de mortalidad total en un 19%, mientras que el consumo de granos enteros o de carne de ave disminuyó el riesgo un 14% y el pescado lo hizo en un 7%.
Los autores dijeron que entre 7% y 9% de todas las muertes en el estudio «podrían evitarse si todos los participantes consumieran menos de 0,5 porciones diarias de carne roja total».
La carne roja procesada se ha demostrado que contiene ingredientes como grasas saturadas, sodio, nitritos y otros cancerígenos que están vinculados a muchas enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardíacas y cáncer.
«Más del 75% de los 2,6 billones de dólares en costos anuales de atención de salud de Estados Unidos son de enfermedad crónica», señaló Dean Ornish, un médico y experto en dietética de la Universidad de California en San Francisco, en un comentario que acompaña la investigación.
«Comer menos carne roja es probable que reduzca la morbilidad por estas enfermedades, reduciendo así los costos de atención médica».