CHICAGO, EEUU. La cirugía gástrica para restringir la ingesta de alimentos parece ser la única salvación para las personas con sobrepeso y obesidad que buscan combatir la diabetes, según dos estudios publicados el lunes.
El primer estudio, denominado STAMPEDE, fue realizado en Estados Unidos en 150 personas con distinto grado de obesidad y presentado en la conferencia anual del Colegio Estadounidense de Cardiología (ACC, por su sigla en inglés), que tiene lugar desde el sábado.
El segundo estudio se llevó a cabo en Italia en 60 diabéticos con sobrepeso u obesidad y edades de 30 a 60 años.
Ambos ensayos clínicos fueron publicados simultáneamente en la versión online de la revista médica New England Journal of Medicine.
«Durante casi un siglo tratamos la diabetes con píldoras e inyecciones (de insulina) y el estudio STAMPEDE es uno de los primeros en demostrar que la cirugía bariátrica en algunos pacientes podría ser mucho más eficaz que los fármacos», señaló Philip Schauer, profesor de cirugía en la Clínica Cleveland (Ohio, norte), que dirigió este ensayo clínico.
La cirugía bariátrica es el conjunto de intervenciones quirúrgicas para tratar la obesidad.
También hizo hincapié en que la diabetes, una verdadera epidemia, es un factor importante de riesgo cardiovascular.
Para el estudio STAMPEDE, los 150 participantes, 66% de ellos mujeres, con una edad promedio de 49 años, fueron divididos en tres grupos.
El primero fue sometido a un tratamiento médico intensivo que combinaba ejercicio, dieta y medicación.
El segundo grupo, además de recibir fármacos contra la diabetes, fue sometido a una cirugía de bypass gástrico. Esto implica la reducción del estómago de 2 o 3% de su volumen original y la creación de una desviación en el tracto digestivo para disminuir la absorción de los alimentos.
Al tercer grupo, además de darle medicación, se le hizo una gastrectomía, para reducir el volumen del estómago en un 75 a 80%.
Un año más tarde, los participantes que habían sido sometidos a uno o los otros procedimientos bariátricos tenían entre tres a cuatro veces más probabilidades de controlar su diabetes que el grupo de control.
Además, los pacientes en los dos últimos grupos perdieron mucho más peso y redujeron su dependencia a los fármacos contra la diabetes.
«La mejora entre los que sometieron a las dos intervenciones quirúrgicas fue tan rápida que muchos pacientes podrían dejar de tomar su medicación para la diabetes antes de salir del hospital», dijo Schauer.
Según él, este enfoque podría significar grandes cambios en el tratamiento de algunos pacientes diabéticos, muchos de los cuales nunca lograban controlar la enfermedad.
Los resultados del segundo estudio clínico, realizado por Mingrone Geltrude de la Universidad Católica de Roma, resultaron igualmente alentadores.
Dos años después de las intervenciones, no se observó ningún tipo de remisión de la diabetes en el grupo de control. Por el contrario, el 75% de las personas que se sometieron a cirugía de bypass gástrico y el 95% sujeto de otros procedimientos quirúrgicos superaron su diabetes.
Para Schauer estos resultados sugieren que incluso los pacientes que no son realmente obesos podrían beneficiarse de estas intervenciones.
Alrededor del 80% de los 23 millones de estadounidenses adultos diabéticos son obesos o podrían serlo y muchos podrían beneficiarse de la cirugía bariátrica, de acuerdo con estos médicos.
Pero, dijo Schauer, estas intervenciones no están exentas de riesgo, destacando una mayor tasa de complicaciones en ambos grupos.
En un editorial publicado en la revista científica The New England Journal of Medicine, Paul Zimmet del Instituto Baker del Corazón y la Diabetes de Melbourne (Australia) dijo que «estos dos estudios probablemente revolucionen el tratamiento de la diabetes».