Facebook ha revolucionado la vida de miles de personas y, si bien en muchos casos sirvió para unir a personas que no se conocían, del mismo modo puede atentar contra las relaciones más sólidas que puedan existir.



Los celos y los controles pueden cobrar más fuerza y tener argumentos sólidos a la hora de los planteos con la información que se comparte en la red social más popular del mundo.

Entre los motivos que generan discordias, en primer lugar aparecen las fotos que un integrante de la pareja pueda tomarse con otras personas. Al conocerse esas imágenes, la inquisitoria puede derivar en una fuerte pelea.



Además, los comentarios en las fotos ajenas son el segundo de los motivos de cuestionamiento que con mayor frecuencia se suscitan en el mundo 2.0

En tercer lugar, aparecen los nuevos contactos adheridos a tu lista de amigos.

Otra acción dentro de la plataforma virtual que puede desencadenar en planteos es realizar comentarios o hacer clic en el botón “me gusta” en el estado de otras personas. Ante estas situaciones, la pregunta que más se escucha es “¿qué es lo que te gusta, el estado, o la persona?”.

Las páginas o grupos a los que un usuario se suscriba, además, pueden significar problemas si el nombre es un poco confuso o misterioso.

Los estados propios, reflejando sensaciones, sentimientos o simplemente compartiendo frases de libros, poesías o canciones, pueden también ser malinterpretados por las parejas.

Por otro lado, las invitaciones a los eventos que se te realicen pueden significar una complicación, más aún si decides aceptarla sin antes haberlo conversado con tu pareja.

Fuente: Contexto.com.ar