WASHINGTON. El multimillonario estadounidense Warren Buffett anunció este martes que tiene cáncer de próstata en una etapa temprana, pero indicó que no tiene intención de abandonar su función en el fondo de inversión Berkshire Hathaway.
Buffett, en una carta a los accionistas de Berkshire, afirma que ha sido diagnosticado en la etapa I de cáncer de próstata el miércoles pasado y comenzará un tratamiento de radioterapia a mediados de julio.
Los exámenes realizados no detectaron metástasis en su cuerpo, agregó.
«La buena noticia es que los doctores me han dicho que mi condición no es ni remotamente un riesgo de vida, ni debilitante en ningún sentido», dijo el gurú de los inversores, de 81 años.
«Acordé con mis médicos un tratamiento de dos meses a base de radiaciones diarias, que comenzará a mediados de julio. Durante ese período no podré viajar, pero aparte de eso el régimen que deberé seguir no cambiará en nada mis hábitos», señaló.
«Le haré saber a los accionistas inmediatamente si mi situación de salud cambia. Eventualmente, por su puesto, lo hará; pero creo que falta mucho para ese día», dijo Buffett.
La carta fue divulgada después del cierre de los mercados.
Según la clasificación 2012 establecida por la revista Forbes, Buffett está entre los tres hombres más ricos del planeta, con una fortuna evaluada en 44.000 millones de dólares.
El magnate prometió deshacerse del 99% de su capital para donarlo a obras de caridad, antes de morir o a su muerte.
No se sabe aún quién será el sucesor del magnate al frente de su imperio.
En el último verano boreal dijo haberlo ya nombrado, pero se negó a revelar su nombre, y este martes dijo a la cadena CNBC que ni siquiera la persona elegida está al corriente de su decisión.
En diciembre de 2011, Buffett declaró su deseo de que su hijo Howard se convierta en el presidente no ejecutivo y no remunerado de su holding cuando él muera. Howard ya tendría un papel de supervisión del grupo, sin participar en sus actividades cotidianas ni intervenir en la estrategia de un holding que maneja inversiones por miles de millones de dólares.
Apodado «el oráculo de Omaha», en referencia a la ciudad del estado de Nebraska en la que vive desde 1956 y a lo acertado de sus previsiones económicas y de sus apuestas como inversor, Buffett invirtió en todos los sectores a lo largo de su vida, siempre con la divisa de no hacer olas y lejos de los «golpes» financieros de Wall Street.
Célebre en Estados Unidos, en estos últimos meses volvió a los primeros planos durante un debate entre el presidente demócrata Barack Obama y sus adversarios republicanos en relación a la política fiscal de Estados Unidos.
Obama defiende desde septiembre de 2011 la llamada «línea Buffett», que consiste en imponer una tasa de al menos 30% a todo ingreso superior al millón de dólares anuales.
El multimillonario manifestó su desacuerdo con que él deba pagar menos impuestos que su secretaria asalariada, en función de que en el sistema fiscal estadounidense los ingresos del capital son mucho menos gravados que los del trabajo.
AFP