Existe un solo movimiento mental que puedes hacer y en un milisegundo te resolverá enormes problemas. Tiene el potencial de mejorar casi cualquier situación de negocios o personal que puedas enfrentar… y que podría literalmente impulsarte en el camino del éxito que buscas. Tenemos un nombre para esta actividad mental… se llama DECISIÓN.
Las decisiones, o la falta de ellas, son responsables del resultado de muchas carreras profesionales. Los individuos que se han convertido en muy competentes en tomar decisiones, sin ser influenciados por las opiniones de los otros, son las mismas personas cuyo ingreso mensual salta a la categoría de seis o siete cifras. Sin embargo, no solamente es su ingreso el que se ve afectado por sus decisiones; toda su vida está dominada por este poder. La salud de su mente y del cuerpo, el bienestar de su familia, su vida social, el tipo de relaciones que desarrolla… todos son dependientes de su habilidad de tomar decisiones sensatas.
Sería lógico pensar que algo tan importante como tomar decisiones, al tener un poder tan abarcador, se enseña en todas las escuelas, pero no es así. Para complicar el problema, no solamente falta en los programas de estudio de nuestros centros educativos, básicos, superiores y universitarios, sino que también ha estado ausente de la mayor parte del entrenamiento corporativo y programas de recursos humanos disponibles.
Entonces ¿cómo se espera que una persona desarrolle esta habilidad mental? Simplemente: usted debe hacerlo por sí mismo. Creo que es importante que entienda que no es difícil aprender a tomar sabias decisiones. Armado con la información adecuada y sometiéndose a ciertas disciplinas, usted puede convertirse en un efectivo tomador de decisiones. La toma de decisiones trae orden a su mente y por supuesto, este orden se refleja en su mundo objetivo… sus resultados.
James Allen (el escritor y filósofo Ingles de finales del siglo XIX) puede haber estado pensando sobre las decisiones cuando escribió “Pensamos en secreto y las cosas suceden. El ambiente no es mas que nuestro espejo”. Nadie puede verte tomar decisiones, pero siempre verán los resultados de tus decisiones. La persona que falla en desarrollar su habilidad para tomar decisiones está condenada al fracaso porque la indecisión pone en marcha conflictos internos que pueden, sin previo aviso, escalar a un nivel de guerras mentales y emocionales terribles.
Los psiquiatras tienen un nombre para describir estas guerras internas. Es ambivalencia. El diccionario define la ambivalencia como: la coexistencia en una persona de sentimientos opuestos hacia el mismo objetivo.
No requieres un grado de doctorado en psiquiatría para entender que vas a tener dificultades en tu vida si permites a tu mente permanecer en un estado de ambivalencia por cualquier periodo de tiempo. La persona que permite esto, regularmente se siente abatida y virtualmente será incapaz de realizar cualquier actividad productiva. Es obvio que cualquiera que se encuentre en ese estado no está viviendo; en el mejor de los casos, están meramente subsistiendo. Una decisión o serie de decisiones cambiaría todo.
Una ley básica del universo es “crear o desintegrar”. La indecisión causa la desintegración. Cuán a menudo ha escuchado a una persona decir, “¿Qué debo hacer?” Piense en algunos de los sentimientos de indecisión que tu y virtualmente todos en este planeta experimentamos de vez en cuando. ÁMALO – NO LO AMES, VETE – QUÉDATE, HAZLO – NO LO HAGAS, VE AL TRABAJO – QUEDATE MIRANDO TELEVISION, CÓMPRALO – NO LO COMPRES, AHORA-DESPUES, RENUNCIO – ME QUEDO
Todos, en ocasiones, hemos experimentado estos sentimientos de ambivalencia. Si te sucede con frecuencia, decide ahora mismo pararlos. La causa de la ambivalencia es la indecisión pero debemos tener en mente que la verdad no siempre está en la apariencia de las cosas. La indecisión es una causa de la ambivalencia, sin embargo es una causa secundaria, no la causa primaria. He estado estudiando la conducta de la gente que se ha hecho muy competente en tomar decisiones durante mucho tiempo. Todos ellos tienen una cosa en común. Tienen una muy fuerte autoimagen, un alto grado de autoestima. Estas personas pueden ser tan diferentes como el día y la noche en muchos aspectos, pero ciertamente poseen confianza en ellos mismos. La autoestima baja o falta de confianza es el verdadero culpable aquí. Los que toman decisiones no tienen miedo de cometer un error. Cuando cometen un error en sus decisiones, o fallan en algo, ellos tienen la habilidad de seguir adelante y quedarse rumiando en la situación. Ellos aprenden de la experiencia pero nunca se someterán al fallo, al fracaso, de ninguna manera.
Permítame dejarlo con las palabras de dos grandes tomadores de decisiones, William James (uno de los primeros psicólogos norteamericanos) y Thomas Alba Edison (el gran Inventor). William James sugirió que, comparado con lo que deberíamos ser, estamos haciendo uso de solamente una pequeña parte de nuestros recursos físicos y mentales. Al poner este concepto en una categoría amplia, el individuo promedio vive así dentro de sus límites reducidos. Él posee poderes de varias clases que habitualmente no utiliza.
Años más tarde, Thomas Alba Edison dijo, “Si todos hiciéramos las cosas que somos capaces de hacer, literalmente nos quedaríamos estupefactos”. Al tomar una simple decisión, las mentes más grandes del pasado estarán disponibles para ti. Tu puedes literalmente convertir tus más añorados sueños en realidad. Pon esta valiosa información en uso y reconoce la grandeza que existe dentro de ti. Tienes recursos ilimitados de potencial y habilidades esperando a ser desarrollados. Comienza hoy. Nunca hay un mejor momento que el presente. Se todo lo que eres capaz de ser.
Por Isaias Medina, Director Ejecutivo de Coaching 360, una empresa especializada en el entrenamiento y desarrollo de personas y organizaciones. El principal objetivo de Isaias es colaborar con las personas a que alcancen sus metas personales y de negocio de manera efectiva y mas rápido. Isaias es Coach y Trainer Profesional: personal y empresarial. Especialista en generar equipos de alto desempeño. Conferencista y especialista en seminarios de impacto que ayudan a las personas a Ser, Hacer y Tener más.