Los niños que reconocen los anuncios de comida rápida en la tele son más propensos a tener sobrepeso, mientras que los que están familiarizados con los anuncios televisivos de bebidas alcohólicas son más propensos a beber, según dos estudios recientes del Hospital Pediátrico del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock.
En un estudio, los investigadores cuestionaron a más de 2,500 jóvenes que tenían de 15 a 20 años de edad sobre su exposición al alcohol, si tenían un anuncio favorito sobre el alcohol, y si tenían mercancía con marcas de alcohol, entre otras conductas.
Tras enseñarles 20 imágenes de los anuncios televisivos más populares sobre alcohol y 20 anuncios de comida rápida, de los que se habían eliminado las marcas, se preguntó a los participantes si recordaban los anuncios, si les gustaban y si conocían los productos que anunciaban.
Los investigadores hallaron que 59 por ciento de los niños bebían y 49 habían participado en atracones de bebida al menos una vez en el año anterior. La familiaridad con los anuncios de alcohol en la tele era mucho mayor entre los bebedores que entre los que no bebían, y tener mercancía con marcas de alcohol o tener un anuncio de alcohol favorito se relacionó con conductas de ingesta de alcohol más peligrosas.
Los estudios se presentaron el domingo en la reunión anual de las Sociedades Académicas de Pediatría (Pediatric Academic Societies), en Boston.
«Actualmente, el sector del alcohol emplea estándares voluntarios para dirigir sus anuncios a audiencias conformadas por adultos que tengan la edad para beber legalmente», señaló en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) la autora líder del estudio, la Dra. Susanne Tanski, profesora asistente del departamento de pediatría del Hospital Pediátrico de la Dartmouth.
«Nuestros hallazgos de niveles muy altos de familiaridad con el alcohol demuestran que los jóvenes menores de edad siguen viendo esos anuncios con frecuencia», añadió Tanski. «Aunque este estudio no puede determinar qué sucedió primero, la exposición a los anuncios o la conducta de ingesta de alcohol, sí sugiere que los anuncios de alcohol podrían tener que ver con el consumo de bebida de los menores de edad, y los estándares para la colocación de anuncios de alcohol quizás deberían ser más estrictos».
Un estudio distinto de la Dartmouth halló que una mayor concienciación sobre los anuncios de comida rápida entre los niños se relaciona con la obesidad.
Esta vez, los investigadores preguntaron a más de 3,300 jóvenes entre los 15 y los 23 años de edad sobre su estatura, peso, consumo de refrescos y comida rápida, y ciertas conductas de estilo de vida, como ver televisión y comer refrigerios frente a la tele.
Se mostró a los participantes 20 imágenes de anuncios de televisión de restaurantes de comida rápida que se habían emitido en el año anterior, pero que se alteraron digitalmente para ocultar los nombres de marca. A ese grupo también se le mostró 20 imágenes de anuncios populares de alcohol.
El estudio halló que alrededor del 18 por ciento de los encuestados tenían sobrepeso, y 15 por ciento eran obesos. El porcentaje de jóvenes obesos fue significativamente más elevado entre los que reconocían más anuncios de comida rápida que entre los que solo conocían unos cuantos. Incluso tras tomar en cuenta otros factores, los jóvenes que reconocieron muchos anuncios tenían el doble de probabilidades de ser obesos que los que solo conocían unos cuantos.
«La relación entre el mercadeo de comida rápida y la obesidad no es solamente que fomente más visitas a restaurantes de ese tipo de comida», apuntó en el comunicado de prensa el coautor del estudio, el Dr. James Sargent, profesor del departamento de pediatría de la Dartmouth. En vez de ello, «los individuos que están más familiarizados con estos anuncios podrían tener patrones de consumo alimentario que incluyan muchos tipos de marcas de comida muy calórica, o quizás sean particularmente sensibles a las pistas visuales para comer cuando ven televisión».
Los autores del estudio anotaron que la relación entre los anuncios de comida rápida y la obesidad era específica, y dijeron que se necesita más investigación para comprender la conexión.
«No se halló una asociación similar entre la obesidad y los anuncios televisivos de alcohol, lo que sugiere que la relación era específica al contenido de los anuncios de comida rápida», apuntó en el comunicado de prensa la autora líder del estudio, la Dra. Auden McClure, profesora asistente del departamento de pediatría.
Mientras más se sepa sobre la forma en que los medios de comunicación y el mercadeo afectan a los jóvenes, mejor equipados estarán padres y pediatras para guiarlos hacia unas elecciones dietarias sanas, concluyó McClure.
Los datos y conclusiones de estudios presentados en reuniones médicas deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
Fuente HealthDay News