Víctor Frankl (el famoso psiquiatra vienés) escribió una vez que, “Todo puede ser tomado de una persona con excepción de algo: la ultima de las libertades humanas—el poder de elegir la actitud que tomaremos cuando nos enfrentamos a distintas situaciones, el poder para escoger nuestro propio camino.” Frankl estaba en lo cierto. La actitud es una elección. Te puedes ver enfrentando miles de problemas, la mayoría de los cuales no tienes ningún control. Sin embargo, siempre hay algo de lo que tienes absoluto y total control, y esa es tu propia actitud.
Cuando te rindes al frente de una situación que parece ser negativa, terminarás Reaccionando a dicha situación. En la mayoría de los casos, reaccionar es inapropiado. Ahora bien, si permaneces siendo objetivo, observador, responderías a la misma situación de forma apropiada, creando así las circunstancias para salir victorioso.
Si la actitud es un concepto tan importante, ¿por qué es que tan pocas personas la conocen? Para ser sincero, no fue hasta que cumplí casi 30 años que finalmente descubrí que tan importante era la actitud. Durante mis años de adolescencia, no podría enumerar las veces que escuche personas decirme, “si solo cambiaras tu actitud, te iría mucho mejor.” Pensando en reprospectiva, ahora puedo ver fácilmente la causa de mi problema. No sabía lo que era la actitud, ¡y mucho menos como cambiarla!
Actitud es la unión de tus pensamientos, sentimientos, y acciones. Tu mente controla como te sientes y esto en última instancia dicta si tus sentimientos son positivos o negativos. Luego, tu cuerpo mostrará esas opciones a través de tus actos y comportamientos.
La actitud es en realidad un ciclo creativo que comienza con tu elección de pensamientos. Tú eliges tus pensamientos y con esa sola elección comienza tu actitud. A medida que internalizas ideas o te envuelves con tus pensamientos, creas una segunda etapa en la formación de la actitud; llevas todo tu ser— la mente y el cuerpo—a un nuevo “movimiento”. La forma en que tu mente percibe este movimiento se denomina “sentimiento”. Tus sentimientos son entonces expresados en acciones y comportamientos que producen los diferentes resultados en tu vida.
Resultados positivos son siempre el reflejo de una actitud positiva. La actitud y los resultados que obtienes son inseparables. Ellos se siguen mutuamente como la noche sigue al día. Lo que quiero decir es que uno es la causa y el otro el resultado. Hay un término muy conocido que usamos para referirnos a esta relación de “causa y resultados,” se llama La Ley de Causa y Efecto. Dicho en palabras de a centavos, si piensas en términos negativos, vas a obtener resultados negativos; si piensas en términos positivos, vas a obtener resultados positivos.
Ralph Waldo Emerson (el poeta norteamericano del siglo XIX) reitero el mismo punto cuando dijo, “Una persona es lo que piensa todo el día.” Los resultados que logras en la vida no son más que una expresión de tus pensamientos, sentimientos y acciones. Observa detenidamente lo que ha sido tu vida y evalúa los resultados que has obtenido en diversas áreas. Analízate y relaciona tu actitud a los resultados.
Aquí tenemos una forma muy interesante de evaluar la calidad de nuestra actitud en el pasado y el presente: si te pregunto ¿Las personas tienden a reaccionar hacia ti con una sonrisa, de manera positiva y agradable, ofreciéndote saludos amistosos? Tu respuesta hablará de TU ACTITUD pasada y presente.
La gran pregunta es, cómo reconociendo mi actitud puedo cambiarla a a voluntad?
Dorotea Brand (una excelente escritora norteamericana) nos dio una luz sobre esto, dijo, “Actúa como si fuese imposible fallar,” te reto a que lo hagas. Con el simple acto de comprender que puedes escoger tus pensamientos cada día, vas a cambiar completamente la manera que vez las cosas. Esa decisión activa atraerá a tu vida personas y oportunidades positivas. No esperes mas para experimentar las cosas maravillosas que el universo tiene guardadas para ti. Comienza hoy trabajando en tu actitud y dale la bienvenida a la vida abundante y próspera que estas destinado a vivir.
Por Isaias Medina Coach & Trainer 1.809.803.2590 1.829.884.3600