No parecía ella. No sólo por la cara lavada y blanca, sino por su vestuario.



Kim Kardashian, que siempre se muestra de punta en blanco, en un estilo de princesa de Disney, esta vez cambió de look.

Salió a cenar al restaurant Stanley de Los Ángeles sin nada de make up. Eso dejó ver una piel no tan perfecta



Además, se vistió con calzas, saco en un tono pastel y… ¡ojotas!

El atuendo no opacó la belleza natural de Kim, que a pesar de no lucir como Barbie esta vez, sigue siendo una mujer muy bella.

Para recordar otras épocas, veamos cómo se muestra generalmente la mediática:

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