Generalmente, la aparición del llanto está asociado a la expresión de estados decaídos, como la tristeza, pena, nostalgia, rabia, pero también puede ser una manifestación física de la alegría.



En los casos en que se siente rabia, el llanto irá acompañado de otras expresiones como ponerse rojo, sudar o presentar tensión corporal. En contraste,si el llanto es de alegría,se estará relajado y se verá más activo muscularmente.

Sea cual sea la situación, que caigan lágrimas de los ojos será una forma de descarga.Esto es su necesaria presencia para liberar emociones, demostrar sentimientos y también como una respuesta frente a sensaciones de impotencia.



Científicamente llorar se ha descrito como un fenómeno secretomotor complejo que se caracteriza por derramar lágrimas del aparato lagrimal. También se ha descubierto que hay distintos tipos de lágrimas, según la composición química que tengan, según las investigaciones del bioquímico William H. Frey II, de la Universidad de Minnesota.

Las lágrimas emocionales contienen más prolactina a base de proteínas hormonas, hormona adrenocorticotrópica y leucina encefalina que es un analgésico natural.

También existen un líquido protector que cubre los ojos que se llama lágrimas continuas o basal. Esas contienen lisozima que es un potente agente antibacteriano y anti-viral.

Finalmente, están las lágrimas de reflejo, las que se producen por la cebolla, polvo o humo y son producidas por las glándulas lagrimales para lavar y proteger los ojos. Sobre esa base científica el homeópata, Hugo Fuchslocher en Chile (hufuchslocher@gmail.com) elaboró una propuesta terapéutica que bautizó como Lagrimaterapia.

“En las lágrimas vienen elementos neuromodeladores como la leucina-encefalina que ayuda a calmar, relaja y libera estrés, tal como lo estudió William H. Frey II”.

Agrega, que es cosa de ver a los niños después de una pataleta como se quedan dormidos y añade que las lágrimas tienen otro componente muy similar a la hormona del crecimiento.

“He estudiado que su presencia se debe porque cuando lloramos crecemos, no físicamente sino que nos abrimos a nuevos procesos evolutivos”.

Bajo estas ideas creó hace 15 años esta terapia que usa lágrimas como agentes sanadores y como antídotos para que las emociones negativas no provoquen daño en el cuerpo físico.

“Nuestro rostro por su naturaleza está configurado para que las lágrimas se vayan sin dificultad hacia la boca, entonces beber las propias lágrimas nos hace bien”. Pero también, Hugo Fuchslocher –miembro del Centro Integral de Tratamientos Naturales CITN-, prepara un elixir de lágrimas similar a la homeopatía que usa en personas que no lloran y cuenta que, a medida que las toman, sienten nuevas sensibilidades y van llorando, botando sus propias emociones.

Para dar a conocer los resultados de esta terapia y su investigación, próximamente, publicará el libro “Lagrimaterapia, sanación de origen divino”, donde da a conocer como las lágrimas pertenecen a la parte mágica de la existencia.

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