Por el periodista Robinson Gálvez Lay
Cuando el presidente de la República, doctor Leonel Fernández, empezó a salir a las calles supuestamente para apoyar al candidato de su partido, Danilo Medina, siempre fuimos de opinión que lo hacía para su provecho per se, puesto que en muchas ocasiones lo hace en provecho de la circunstancia para inaugurar obras.
Esto nos demostró que “El León”, a como dé lugar logra sus objetivos sin importar lo que repercute ante la sociedad, sobre todo en el argot político, lo que deja entrever que el más mínimo acto suyo es buscando quedar en la mente de los dominicanos para un retorno a la primera magistratura en un futuro venidero.
La Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández, dijo la semana pasada que ella no será candidata presidencial de la República para el 2016, porque lo que ha estado escuchando es que ella volvería a ocupar la posición que actualmente ostenta.
Para buen entendedor, pocas palabras bastan, con esta información la hoy candidata a la vicepresidencia del país, nos deja claro, y hasta nos saca de dudas de que su esposo y hoy presidente constitucional, volvería a aspirar para ese período que comprenderá 2016-2020.
Bueno. No descubrimos que el agua moja ni mucho menos, pero sí desde el inicio tuvimos como primera impresión, cuando vimos al presidente actuar en la campaña, como una forma de despedirse del pueblo y salir por la puerta grande después del periodo de ocho (8) años. Y es normal.
Sin embargo e independientemente de todo esto, todavía llama la atención que el presidente esté por un lado, Danilo por el otro y la candidata a la vice por otro, lo que, a juicio de muchos peledeístas, perredeistas, reformistas, de los demás partidos y la sociedad en su conjunto, no hay todavía una empatía de unidad entre los dos primeros.
Es lógico y hasta normal que el presidente, siendo un hombre joven y de un carisma vivo y envidiable, trabaje para retornar en un futuro como aspirante nueva vez a la nominación presidencial, pero lo que sorprende es que siendo uno de los más importantes frentes de la candidatura de Danilo (la presencia suya), es la fecha que todavía sus seguidores no los han visto juntos.
“Eso está raro”. Eso es lo que se escucha en el propio entorno PLDísta, cuando de este tema hablan, lo que incluso llegó a ser una preocupación al inicio de la campaña porque precisamente era una gran y buena sorpresa para aquellos que no llegarían a creerlo, más aun cuando se trata de sus dos líderes.
Lo preocupante, y talvez no tanto, es que faltando ya doce días para los comicios electorales, ese hecho no se ha consumado, pudiendo ser inclusive el tape boca para muchos, que recordando las elecciones del 2000-2004 (precisamente con los mismos candidatos), Leonel tampoco salió a respaldar a Danilo.
Con lo dicho por Margarita, ya no es una percepción sino una realidad de Leonel pal 16.