LA HABANA. La Asociación Nacional del Ciego de Cuba ampliará a salas de cine de toda la isla el cineclub «Tocando la luz», que comenzó en 2011 en La Habana para dar acceso al séptimo arte a los cubanos no videntes, anunció este domingo un directivo de esa organización.

«Una colección de películas con sistema de audio descripción para discapacitados visuales se entregará a las 15 provincias (cubanas) y el municipio especial Isla de la Juventud (suroeste)», señaló el directivo de la Asociación, Carlos Ramírez, citado por el diario Juventud Rebelde.



Ramírez no precisó cuántos filmes están incluidos en la selección ni cuándo se hará efectiva su entrega a los cines del país.

«Tocando la luz» es una iniciativa de la filial habanera de la Asociación, que tiene 32.000 asociados en toda la isla, y el Instituto Cubano de Cine (ICAIC), que comenzó en julio de 2011 en la sala «La Rampa», en el centro de La Habana, y ha proyectado hasta la fecha «20 películas», añadió Juventud Rebelde.



Destacó que la selección incluye a «Fresa y Chocolate» (1993), la más famosa película cubana, y «La muerte de un burócrata» (1966), ambos de Tomás Gutiérrez Alea (Titón, 1928-1996), el más destacado de los cineastas de la isla.

También se exhibirán «Adorables mentiras»(1992), «El cuerno de la abundancia» (2008), y el popular animado «Elpidio Valdés».

El cineclub opera con el sistema de audiodescripción, también denominado videodescripción, mediante el cual un narrador brinda información sobre la situación espacial, gestos, vestuario u otros detalles esenciales para comprender el filme, ante la falta de percepción visual.

Para ver las películas los ciegos pagan un peso cubano (0,05 centavos de dólar) y pueden leer en Braille una sinopsis de la película que va a exhibirse.

AFP