Las personas comenzaron a tomar instantáneas con el objetivo de que en ellas aparecieran espíritus durante la segunda mitad del siglo XIX
El amante de la fotografía, William H. Mumler (1832-1884) fue el primero al que se le acreditó una imagen paranormal.
Dejó su trabajo en las joyerías para dedicarse de tiempo completo a realizar sesiones fotográficas a las personas que querían tener algún contacto con familiares muertos.
Llegó a cobrar hasta 10 dólares por imagen, cuando el precio normal de cualquier instantánea era de sólo unos peniques.
Tiempo después, a principios del siglo XX, otro hombre llamado William Hope (1863-1933) pasó de ser un carpintero, a un fotógrafo «profesional» de fantasmas.
Sus imágenes lo hicieron famoso, gracias a la necesidad de la gente por saber de sus seres queridos que habían fallecido, pues en esa época, acontecía la Primera Guerra Mundial.
Su reconocimiento fue tal que hasta creó el grupo espiritista llamado Crewe Circle Spirtualists, que realizaba invocaciones de espíritus, con el objetivo de fotografiar a los fantasmas que llegaban a sus llamados.
De10.mx muestra algunas de las fotografías espirituales que tomó William Hope a principios del siglo XX.
