La responsabilidad es una opción. Siempre me refiero a ella como la llave a la libertad. Tu futuro puede ser todo lo que te has imaginado y aún más. Tú tienes el talento y las herramientas para experimentar un día extraordinario tras otro. Estoy seguro que esos eran y siguen siendo los planes que el arquitecto del universo tenia en mente cuando te creo. De no ser así, no te habría dado esos fantásticos poderes.
El mentor de Bob Proctor (mi mentor) Leland Val Van de Wall escribió, “Cuando las personas toman responsabilidad por sus vidas y los resultados que va obteniendo de ella, estas dejan de culpar a otros por las consecuencias de sus actos. Ya que no puedes cambiar a otras personas, culparlas es inapropiado. Culpar a otros de tus actos te hace prisionero en una cárcel que tu mismo has construido. Cuando tomas responsabilidad de tus actos, la culpa a otros se elimina, y eres libre para crecer.”
Aquellos que no han tomado responsabilidad por sus actos y los eventos en sus vidas casi siempre se encuentran en una prisión mental, la cual es por mucho, peor que cualquier prisión o carcel. Esta clase de tormento mental puede destruir todo lo necesario para una vida llena de sentido: tu autoestima, el respeto hacia ti mismo, tus relaciones personales, y un sin fin de otros atributos, incluyendo incluso el deterioro de tu salud física.
La responsabilidad te abre las puertas y te permite caminar hacia la libertad. Si te encuentras preso de cierto estado mental negativo, entiende por favor que hay una manera de salir de allí. Esto es lo más recomendable y es ¡posible! La llave maestra que abre el candado está marcada claramente, está al alcance de todos y se llama responsabilidad.
Cuando una persona se niega a tomar responsabilidad por sus acciones, dicha persona rechaza lo que es especial en su ser y transfiere todo lo especial que existe dentro de ella a otras personas, o a las situaciones o circunstancias. Esta persona se quedará esperando que algo bueno ocurra pero debido a sus experiencias pasadas, lo más probable es que algo indeseado, algo que no desea termine por ocurrir.
Cuando aceptas responsabilidad por tus acciones las cuales solo tú ejecutas, sentirás la confianza necesaria de saber que todos tus sueños se realizaran y que todos tus planes se llevaran a cabo. Comprender esta magnífica verdad es una, o quizás la más maravillosa de las cosas que puede ocurrir en tu vida. Es la lámpara de Aladino, la varita mágica, y tu hada madrina todo en uno. Es fantástico, te das cuenta?.
El Doctor Rollo May, un distinguido psiquiatra humanista, escribió una vez que “lo contrario a la valentía en nuestra sociedad no es la cobardía, sino la conformidad.” Se requiere de gran valentía para tomar responsabilidad de nuestras acciones, ya que es mucho mas fácil culpar a otros. George Bernard Shaw, el famoso escritor irlandés, ganador del premio novel de literatura en 1925 dijo, “las personas siempre están culpando sus circunstancias por lo que son. Yo no creo en circunstancias. Las personas que avanzan hoy en día son aquellas que buscan las circunstancias que ellas desean y si no las encuentran, entonces ellas las construyen.” Yo pienso que Shaw tenía la razón. En mi opinión, aquellos que ganan en grande, toman las riendas de su vida y crean su propio destino.
Tú eres el responsable de todos los resultados que obtienes en TU vida. Tú eres el responsable de TU felicidad. Tú eres el responsable de TU riqueza. Tú eres el responsable de TU estado mental. Sin importar lo que haya ocurrido en TU pasado, todos tenemos nuestras historias, el futuro se extiende frente a ti como un lienzo en blanco, esperando que tomes el control y que crees algo maravilloso el.
Winston Churchill, el primer ministro británico en la 2da guerra mundial, quien de seguro sabia algo sobre responsabilidad, dijo, “La responsabilidad es el precio de la grandeza.”
Esta es una afirmación maravillosa que puedes verbalizar cada noche antes de irte a dormir y en las mañanas cuando te acabas de levantar:
Soy responsable de mi vida…
De mis sentimientos…
De lo que valgo…
Y de cada resultado que obtengo.
Isaias Medina
Coach & Trainer
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