30 funcionarios de Corea del Norte murieron en “extrañas circunstancias”

Treinta funcionarios del régimen de Corea del Norte que participaron en las conversaciones con Corea del Sur han sido ejecutados o murieron en «accidentes falsos de tráfico«, según un informe de derechos humanos.

En su estudio anual, Amnistía Internacional afirmó que, además de los 30 que murieron en las “purgas” del año pasado, otros 200 fueron detenidos en enero de este año por la Agencia de Seguridad del Estado mientras Pyongyang llevaba a cabo la transferencia de poder de Kim Jong-il, que murió de un aparente ataque al corazón en diciembre, a su hijo de 29 años Kim Jong-un.

De los 200 detenidos, Amnistía dijo que, al parecer, algunos fueron ejecutados y el resto fueron enviados a campos de prisioneros políticos. El sistema de gulag en la actualidad mantiene retenidas a cerca de 200.000 personas en «condiciones terribles», dijo el grupo.

En 2010, Pak Nam-gi, el ex jefe del Departamento de Finanzas del Partido de los Trabajadores, fue ejecutado por un pelotón de fusilamiento por un intento catastrófico de reformar la empobrecida moneda de la nación. El resultado fue una inflación galopante y la escasez de alimentos se hizo aún más aguda.

Los 30 hombres ejecutados por no mejorar las relaciones entre Pyongyang y Seúl se consideran chivos expiatorios en las relaciones entre las dos Coreas.

Su tarea habría sido infinitamente más difícil, dada la insistencia de Corea del Norte de seguir adelante con el desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales.

A pesar de la condena internacional por el fallido intento de Pyongyang de poner en marcha lo que afirmaban era un cohete para poner un satélite en órbita en abril, Corea del Norte parece estar dando los toques finales a una detonación de prueba de un dispositivo nuclear.

Las imágenes satélite del sitio Punggye-ri y otros datos muestran que el túnel que fue excavado para la prueba ha sido rellenado, lo que indica que el dispositivo nuclear se ha puesto en su lugar.

Se especula que la prueba podría ser programada para que coincida con el Día de los Caídos, fiesta nacional en los Estados Unidos, que se celebrará el próximo lunes.

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