Lamar Tyler, cofundador del blog sobre familia y paternidad “Black and Married With Kids” y columnista de The Huffington Post, cree que el matrimonio necesita un plan y una visión clara.
Tyler dice que muchas parejas con las que ha hablado y que están experimentando problemas en sus relaciones son debido a la falta de un plan definido.
Y es que cuando estás en una relación que se proyecta a futuro, debes partir de la base de que se trata de dos personas con orígenes, historia y puntos de vista diferentes, por lo tanto, es fundamental hablar de ciertos temas antes de involucrarse en un proyecto de vida en común.
A continuación te presentamos los 4 asuntos que según Lamar toda pareja debería abordar antes de dar el gran paso:
1. Hijos: Debes saber si el otro quiere tener hijos, o bien si ya los tiene, si está dispuesto a tener más. Esto es fundamental, porque según Tyler es común que las parejas no hablen del asunto y luego cuando ya están casadas se den cuenta que uno de los dos no tiene en sus planes procrear y comienzan las discusiones.
2. Finanzas: Debes conocer en detalle cuáles son sus hábitos de consumo, cómo se distribuirán los gastos, sus deudas y su capacidad de crédito. Muchos tienen miedo de abordar el tema porque lo consideran incómodo, pero si estás pensando en casarte con alguien, es necesario saber cuáles son sus expectativas en torno a los gastos y cómo los manejarán. Además, así evitarás encontrarte con sorpresas en el camino, como un embargo por un deuda desconocida, por ejemplo.
3. Religión: Debes conocer las creencias religiosas de tu futuro cónyuge para saber si se casarán por alguna iglesia o si simplemente tendrán un matrimonio civil. También para poder tomar decisiones tan importantes como si van a criar a sus hijos bajo algún credo u otras más cotidianas como si pondrán imágenes religiosas en la casa, entre otras cosas.
4. Objetivos: Tienes que saber si sus objetivos son coincidentes o al menos compatibles. Lo ideal es sentarse a conversar acerca de las metas que ambos tienen como familia en uno, tres o cinco años. Eso les permitirá discutir hacia dónde quieren llevar su proyecto de vida en común.
Lo más importante, dice Lamar, es no tener miedo a las conversaciones de temas complicados porque eso te ahorrará problemas en el futuro.
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