Dejar de fumar por el término de 20 minutos mejora la presión arterial y si una persona no fuma por 24 horas disminuye la probabilidad de ataque cardíaco, precisó el ministerio de Salud bonaerense.
Al dejar de fumar por 20 minutos «la presión arterial disminuye hasta alcanzar el nivel en que estaba antes de fumar el último cigarrillo y la temperatura de manos y pies aumenta hasta llegar a lo normal».
Si se deja de fumar 8 horas «el nivel de monóxido de carbono en sangre es normal» y si no se fuma por 24 horas «disminuye la probabilidad de un ataque cardíaco».
Dejar de fumar por el término de 2 semanas a tres meses «mejora la circulación y la función pulmonar aumenta hasta un 30 por ciento» y sin fumar de 1 a 9 meses «disminuye la tos, la congestión nasal, el cansancio y la dificultad para respirar y los cilios pulmonares recuperan sus funciones normales».
Para una persona que deja de fumar durante un año «la probabilidad de tener un ataque al corazón se reduce a la mitad» y en 5 años sin fumar «disminuye el riesgo de un ataque cerebral».
Para aquella persona que deja de fumar por 10 años «el riesgo de morir de cáncer de pulmón cae a la mitad en relación al de un fumador, disminuye el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas».
Con 15 años sin fumar, «el riesgo de enfermedades cardiovasculares equivale al de un no fumador».
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