Faith Wilson y su perrita Ruby están unidas por un amor que va más allá del que habitualmente mantiene un hombre con su perro. Esta golden labrador sabe que la vida de Faith, que sufre un extraño tipo de diabetes, depende de ella.



Ruby está entrenada para detectar si los niveles de azúcar de Faith bajan demasiado, lo que podría suponer que la niña entre en coma. Cuando esto ocurre, la perra sabe que debe coger un muñeco y entregárselo a la madre de la pequeña. Es su modo de alertar a la familia de que algo no marcha bien, según informa KLTV.

«No puedo expresar lo que este animal significa en nuestra familia. Si no fuera por ella se que ya habría enterrado a mi hija», afirma emocionada la madre de Faith.



Conseguir un perro con estas cualidades fue difícil. Cuesta más de 10.000 dólares, lo que obligó a la familia a pedir donaciones y apoyo de los familiares pero cualquier esfuerzo económico supone una nimiedad comparado con la alegría de ver a su pequeña disfrutar de la vida sin miedo a perderla.

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