BOSTON, EEUU. LeBron James apareció cuando Miami más lo necesitaba, y con 45 puntos y 15 rebotes desbordó todo tipo de defensas de Boston Celtics, para guiar el jueves al Heat a una victoria de 98-79 y forzar el séptimo juego de las finales de la Conferencia Este de la NBA.
A un paso de la eliminación, el Heat acudió a todas sus armas, incluido su estelar pívot Chris Bosh -quien estuvo inactivo hasta ahora por una lesión-, y con el complemento de 17 puntos de Dwayne Wade logró nivelar a tres victorias por bando la serie, para buscar el triunfo en el partido final, el sábado en su arena de Miami.
El ganador enfrentará por la disputa del título a los Oklahoma City Thunder, que ganaron 4-2 su serie ante San Antonio Spurs.
LeBron jugó poco más de 44 minutos, multiplicándose en la cancha para levantar los ánimos de un Miami Heat que venía de una humillante derrota en su patio, el martes, con pizarra de 94-90.
Bosh fue factor de peso bajo las tablas, si bien ello no se reflejó en números (7 puntos y 6 rebotes), pero su presencia también sirvió de estímulo a los jugadores menos avezados en estas lides de postemporada.
Por Boston, que se vio anímico en su ritmo y falto de puntería, sacaron la cara el base Rajon Rondo, 21 puntos y 10 asistencias, mientras Kevin Garnett y Brandon Bass aportaron 12 per cápita y el veterano Paul Pierce se vio controlado con apenas 9 unidades.
«Teníamos que ganar este juego», dijo James. «Fue una buena victoria. Ahora es una serie de un juego, en nuestra cancha, y será un gran reto».
James mantuvo vivas las esperanzas de capturar su primer anillo de campeón NBA, su objetivo principal cuando decidió dejar Cleveland Cavaliers en el 2010 para irse a Miami junto a sus amigos Dwyane Wade y Chris Bosh.
La pasada temporada, la primera de James en Miami, el Heat llegó a las finales de campeonato, pero cayó vencido ante Dallas Mavericks.
LeBron terminó a sólo cuatro puntos de su mayor total en juegos de playoff, cuando en 2009 le marcó 49 tantos a Orlando Magic.
Miami comenzó caliente el partido y con 30 puntos de James en la primera mitad tomó el mando, y contrario a los dos últimos juegos en que se ha derrumbado en los finales perdiendo ventajas apreciables, ahora supo aguantar y controlar a los hombres peligrosos de Boston en momentos de inspiración céltica.
Elegido el Jugador Más Valioso de la temporada regular, James ha sido objeto de críticas por su poco aporte en momentos claves en que el Heat ha necesitado un líder que reagrupe al equipo en pos de la victoria.
Ahora con su actuación, reivindica un tanto los comentarios negativos.
«Yo sólo quería tratar de llevar a mi equipo de la mejor manera posible. Me alegré de poder estar ahí para ellos y obligar a un séptimo juego», destacó James.
