Un empleado de Francia fue despedido debido al ruido que provocaban sus contantes flatulencias en el trabajo. Esto ocurrió luego de las reiteradas quejas de sus colegas, según reportó el portal La Razón.



“Las faltas deliberadas y reiteradas a las reglas del saber vivir de este asalariado, generadoras de tensiones en sus relaciones con sus colegas de trabajo, constituyen una causa real y seria de despido”, decía la carta de despido del empleado. “Nos vemos obligados a notificarle su licenciamiento por causa real y seria debido a los siguientes motivos: perturbaciones sonoras tales como eructos regulares, flatulencias no disimuladas. Sus faltas y su comportamiento generan tensiones y conflictos recurrentes en las relaciones con sus colegas de trabajo”.

El trabajador tenía una afición desmedida por los eructos y las flatulencias, sin importarle las quejas de sus compañeros, lo que llevó a algunos de ellos a quejarse a la gerencia. Las protestas surgieron efecto y el empleado acabó despedido.



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