Tras recibir el favor de los jueces en su cerrada pelea del pasado 12 de noviembre con Juan Manuel Márquez, anoche Manny Pacquiao vio la otra cara de la moneda.



La superestrella filipina fue derrotada por Timothy Bradley vía una altamente controversial votación mayoritaria de los jueces. La pelea se escenificó en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada y fue transmitida en vivo por HBO.

C.J. Ross y Duane Ford vieron la pelea en favor de Bradley, por 115-113. Jerry Roth votó en favor del filipino, por 115-113.



La tarjeta extraoficial de El Nuevo Día vio ganar a Pacquiao por 118-112.

El propio Bradley parecía no creer lo que escuchó cuando anunciaron la decisión oficial.

“Fue una buena pelea. Hubo varios asaltos cerrados”, dijo Bradley (29-0, 12 nocauts). “Tengo que ir a casa a ver el vídeo de la pelea para saber si gané. Escucho a mucha gente abucheando, pero este público está a favor de Pacquiao”.

El filipino fue elegante ante la inmerecida derrota.

“Acepto la decisión. Respeto a los jueces”, dijo Pacquiao (54-4-2, 38 nocauts) quien perdió el título welter de la OMB. “Absolutamente creo que gané”.

Del segundo asalto en adelante Manny conectó repetidamente a Bradley, en especial con su potente izquierda. El estadounidense se tambaleó varias veces e incluso su esquina le dio a entender que perdía.

Uno de los combates de antesala que prometía ser de mucha acción terminó de manera deslucida luego de un golpe bajo accidental. Este pleito fue entre el boricua Jesús M. Rojas Díaz y el campeón Jorge Arce.

En el primer episodio, Arce tumbó a su oponente con un certero gancho de izquierda al mentón. Rojas se reincorporó y se lanzó sobre Arce. Intercambiaron metralla en el cuerpo a cuerpo pero fue Rojas quien conectó los mejores golpes e incluso sacudiendo visiblemente a su rival en reversa.

Pero en el comienzo del segundo el boricua conectó un golpe bajo y un gancho al oído mientras Arce daba la espalda y la pelea fue detenida por el árbitro Kenny Bayless y declarado combate nulo.

“Me siento bien disgustado. Yo vine a pelear”, dijo Rojas tras la decisión. “Me tiró pero yo me paré y seguí peleando. Es un cobarde. No entrenó bien y no vino a pelear”.

Por su parte, Arce alegó que el golpe al oído le causó desbalance y no le permitió reincorporarse.

“Iba a ser una buena pelea. Él es un muchacho joven y por eso seguió tirando golpes. Siento un zumbido al oído y me voy hacia un lado”, sostuvo Arce. “Tenemos que hacerlo de nuevo.”

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